En Quito, Ecuador, una unidad de perros se adiestra para detectar casos sospechosos de covid-19.
Thor, es un perro que aprendió afinar su olfato contra el covid-19, junto a otros 14 perros, como golden retriever, pastor alemán y belga.
Los perros han adaptado sus habilidades para rastrear pequeñas bolas de algodón, impregnadas del sudor de las axilas de contagiados por covid-19, que están en una unidad de cuidados intensivos (UCI).
Denys Maigua, técnico en manejo de crisis nacionales en Ecuador, asegura que han realizado transferencia de conocimientos, entre binomios caninos franceses y ecuatorianos de varias instituciones.
«El objetivo es que los binomios caninos puedan reconocer la presencia del covid-19, sobre todo en pacientes asintomáticos y en diferentes sitios de concentración masiva», dice Maigua.
La capacidad de los perros para rastrear el virus del covid-19 no difiere de la habilidad para identificar estupefacientes, personas o explosivos.
Perros reciben recompensa con pelotas
Philippe Sallenave, comandante de la brigada de bomberos franceses, asegura que todo se hace sobre la base del juego y de la recompensa con una pelota u otra cosa para estos canes.
Gracias al acertado olfato de los perros, se puede lograr la identificación de portadores del covid-19 más rápido en comparación con los test convencionales.
Dado que una prueba PCR puede ser entregada entre 24 y hasta 72 horas, pero con la detección canina es casi inmediata la respuesta.
La Cruz Roja, bomberos, ejército y la marina forman parte del primer curso experimental en Ecuador.
Margarita Narváez, representante de la Cruz Roja Ecuador, dice «si hubiera la oportunidad de que este perro detecte covid-19 sería bastante beneficioso, porque se reduciría el margen de contagio».
Quito, con casi tres millones de habitantes es la ciudad de ecuatoriana más afectada por el coronavirus con unos 150.000 casos.
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El programa de despistaje de perros contra el covid-19 ya existe en Francia, Líbano, Bélgica, Suecia y Emiratos Árabes.
Ya se ha visto que estos perros detectores de contagiados por covid-19 en Aeropuertos, lo que permite a los países ahorrar costos en pruebas.
Así como tiempo, porque el olfato de los perros descarta o confirma en tiempo real si la persona está infectada o no con coronavirus.
Una estrategia que llegó a Ecuador y que está por verse los resultados, que se espera sea replicada en más países del continente.
Con información de www.dw.com
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