La hinchazón de las piernas, tobillos y pies es un problema frecuente a medida que envejeces. Esta acumulación de líquido en los tejidos, conocida como edema, puede resultar incómoda y darte una sensación de pesadez o fatiga. Aunque a menudo se percibe como algo normal de la edad, comprender las causas es el primer paso para encontrar alivio y, en casos más serios, detectar a tiempo un problema de salud mayor.

Este síntoma no debe ser ignorado, ya que la hinchazón es una señal de que algo en tu cuerpo no está funcionando como debería. Desde factores relacionados con tu estilo de vida hasta condiciones médicas subyacentes, múltiples razones pueden contribuir a esta condición. Reconocer la raíz del problema te permitirá abordarlo de manera eficaz.

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Causas más comunes

Una de las razones más habituales para la hinchazón es la mala circulación. Con el paso de los años, las venas de tus piernas pueden perder elasticidad, dificultando que la sangre retorne al corazón de manera eficiente. Este estancamiento provoca la acumulación de líquido.

El sedentarismo también juega un papel crucial. Pasar mucho tiempo sentado o de pie sin moverte hace que la sangre se acumule en las extremidades inferiores. Además, el sobrepeso ejerce una presión adicional en tus piernas y tu sistema circulatorio, contribuyendo al problema.

Enfermedades y medicamentos

A veces, la hinchazón es un signo de una afección médica que requiere atención.

  • Insuficiencia cardíaca: Si tu corazón no bombea la sangre correctamente, el líquido puede acumularse en las extremidades inferiores.
  • Enfermedad renal o hepática: Estos problemas de salud afectan la capacidad del cuerpo para regular los líquidos y la sal.
  • Coágulos de sangre: Un coágulo en una vena de la pierna puede causar una hinchazón repentina y dolorosa.
  • Medicamentos: Ciertos fármacos, como algunos para la presión arterial, antidepresivos o esteroides, pueden provocar retención de líquidos como efecto secundario.

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Cuándo debes preocuparte

Si bien la hinchazón ocasional puede no ser motivo de alarma, existen señales de advertencia que no debes pasar por alto. Es esencial que busques atención médica si la hinchazón aparece de forma súbita, está acompañada de dolor, enrojecimiento o sensación de calor al tacto.

También debes consultar a tu médico si tienes dificultad para respirar, dolor en el pecho o la hinchazón se produce en una sola pierna. Estos síntomas pueden indicar una condición grave, y un diagnóstico temprano es fundamental para tu salud.