El debate sobre la estética facial se ha encendido en las redes sociales con una técnica que promete definir tu línea mandibular sin cirugía: el mewing. Esta práctica, popularizada por la comunidad en línea, se basa en mantener una postura específica de la lengua. Se cree que si la colocas firmemente contra el paladar, puedes influir positivamente en la estructura ósea de tu rostro.
El concepto central del mewing sostiene que la postura lingual correcta puede mejorar la alineación de los maxilares y, en consecuencia, embellecer el perfil. Aunque suena a una solución simple para la definición facial, es fundamental que comprendas sus fundamentos y las advertencias de los profesionales. La ciencia, hasta el momento, no ofrece un respaldo contundente a las afirmaciones virales.

Imagen de Me Messick en Pixabay
Las promesas de la técnica
El mewing promueve una serie de beneficios, centrados principalmente en la estética y la salud funcional. Sin embargo, debes abordarlos con una dosis de escepticismo, ya que la evidencia clínica es limitada.
- Definición mandibular: Se asegura que el hábito constante moldea los huesos faciales para una mandíbula más marcada.
- Mejora postural: Se cree que la correcta posición de la lengua ayuda a alinear el cuello y la cabeza.
- Respiración nasal: Al presionar el paladar, se fomenta la respiración por la nariz, que es más saludable que la bucal.
Sus defensores sugieren que esta técnica, inspirada en las hipótesis del Dr. John Mew, puede tener un impacto significativo en el desarrollo craneofacial, especialmente en edades tempranas.
La advertencia del especialista
A pesar de su popularidad, debes ser cauteloso antes de adoptar el mewing como una práctica habitual. La comunidad de ortodoncistas y cirujanos maxilofaciales no lo avala como tratamiento único para la modificación ósea.
Muchos expertos advierten sobre los riesgos de intentar modificar la estructura facial sin supervisión profesional. Forzar la lengua o mantener una presión inadecuada podría generar problemas en la mordida o en la Articulación Temporomandibular (ATM).
Como explica el Dr. Günckel, especialista en salud bucal, esta práctica podría generar más problemas funcionales que beneficios estéticos. Los resultados prometidos suelen ser el producto de la pérdida de peso, ángulos de cámara o el retoque digital.
Lea: El ascenso silencioso: ACV en adultos jóvenes
La prioridad es la salud funcional
Si bien la estética es un motor, la salud bucodental y respiratoria deben ser tu prioridad. La correcta posición de la lengua en reposo es esencial para evitar problemas.
Forzar la lengua contra el paladar, más allá de no cambiar tu estructura ósea, puede causar tensiones musculares innecesarias. Esto puede derivar en dolores de cabeza o problemas mandibulares.
Es crucial que consultes con un ortodoncista o un especialista antes de iniciar cualquier ejercicio de este tipo. Ellos te proporcionarán la guía necesaria, que puede incluir terapias posturales o funcionales con un soporte científico real.

Cuenta con una valiosa trayectoria en el mundo editorial para productos impresos y digitales participando en los procesos de corrección, edición e investigación.

