El compromiso de futuros profesionales de la salud puede marcar una diferencia tangible en la vida de poblaciones con acceso limitado a servicios médicos. Estas iniciativas no solo brindan atención esencial, sino que también forjan el carácter y la vocación de quienes pronto liderarán el sector sanitario.

Un ejemplo inspirador de esta labor es el Proyecto Mayú, una iniciativa nacida en la Universidad Central de Venezuela. El Dr. Uníades Urbina, pediatra, intensivista y presidente de la Academia Nacional de Medicina, nos ofrece una visión de su valioso trabajo y su impacto en comunidades necesitadas.

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Imagen de Leonel Barreto en Pixabay

El espíritu de Mayú: Trabajo Comunitario

«Mayú,» en lengua indígena pemón, significa «trabajo para y con la comunidad». Este es el principio que guía al proyecto, formado hace una década por estudiantes de los últimos años de medicina y odontología. Como explica el Dr. Urbina, estos jóvenes, con excelentes promedios académicos, no solo aprenden, sino que lideran.

Ellos mismos se encargan de la compleja logística: desde buscar transporte y financiamiento para los pasajes, hasta coordinar los alimentos para el equipo. Su misión es doble: llevar atención médica y odontológica a las comunidades más vulnerables y, simultáneamente, enriquecer la formación práctica de los estudiantes en un entorno real y desafiante.

Impacto directo en comunidades aisladas: La jornada en Kumarakapay

La reciente jornada en Kumarakapay, una comunidad a 15 horas en autobús desde Puerto Ordaz, ilustra la dedicación de este equipo. Considera el alcance de su labor durante varios días de intenso trabajo:

  • Atención multidisciplinaria: El equipo incluyó pediatras, un internista, un infectólogo, un bioanalista (realizando exámenes de orina y hematología), y un ginecobstetra que, entre otras cosas, colocó implantes anticonceptivos.
  • Volumen de consultas: Se realizaron aproximadamente 1200 consultas, atendiendo a unos 450 pacientes, ya que una persona podía pasar por varias especialidades.
  • Servicios esenciales: Además de las consultas médicas y odontológicas, se llevó a cabo la desparasitación de la comunidad, una acción crucial dado el riesgo por la calidad del agua.
  • Realidades observadas: El equipo constató el severo estado de pobreza, desatención médica, problemas de nutrición y una alarmante incidencia de caries dentales.
  • Dedicación humana ejemplar: Historias como la de una madre que caminó tres horas cargando a su hija de 14 años para que recibiera atención, subrayan la necesidad y el valor de estas jornadas.

Un presente que construye el futuro de la salud

El Dr. Uníades Urbina se refiere a estos estudiantes no como el futuro, sino como «el presente de Venezuela preparando el futuro». El Proyecto Mayú, que inicialmente se enfocaba en atención odontológica, ha expandido sus servicios, incorporando diversas especialidades médicas para brindar una atención más integral.

Iniciativas como esta dependen del esfuerzo altruista y del apoyo externo. Si esta admirable labor resuena contigo, considera cómo puedes sumar tu apoyo. Infórmate sobre las formas de contribuir con Proyecto Mayú y ayuda a que estos jóvenes continúen llevando salud y esperanza a las comunidades venezolanas más necesitadas.