La recuperación y los cuidados post-anestésicos dependen de la farmacología, el área quirúrgica y la consulta pre-anestésica.
Así lo explica el Dr. Obed Jaimes, Anestesiólogo; fellow en Neuroanestesia del Hospital Clínico Universitario de Caracas.
Refiere que en la recuperación y cuidados post-anestesicos, influye el espacio físico en el que se encuentra el paciente, el cual -precisa el Dr. Jaimes- comprende tres espacios:
En primer lugar, el área quirúrgica: este sitio se debe disponer para relajar al paciente; pues no debe sentir estrés. El segundo, donde se prepara al paciente para la cirugía; y luego, la sala quirúrgica, que es donde está el quirófano, la mesa, la máquina de anestesia, el personal de enfermería y los médicos.
«Una vez culminada la cirugía, el paciente regresa a la unidad de recuperación post-anestésica; y de inmediato se monitoriza, bajo la tutela del anestesiólogo, juanto al personal de enfermería».
Además, la recuperación y cuidados post-anestesicos debe cumplir con criterios para egresar de la unidad; que dependerá si la cirugía fue ambulatoria, o si requiere ingresar al área de hospitalización.
«La intención es que el paciente termine de estabilizar su condición física después de la cirugía; para garantizar que no hayan efectos residuales de drogas anestésicas».
Recuperación y cuidados post-anestésicos depende de hemodinámica
Pero también, señala el Anestesiólogo, para que haya estabilidad hemodinámica, con conciencia adecuada para que tolere vía oral los fármacos.
Hace enfasis el Dr. Jaimes en que los niveles de percepción del dolor de los pacientes se controlan y verifican como requisito para poder egresar de la unidad.
«El dolor postoperatorio no se debe tratar por la premisa de que no debe existir. Se debe garantizar la disminución de la percepción del dolor»; y agrega: «el dolor es una condición individual. Es el estímulo doloroso; no se percibe igualmente entre uno y otro paciente». Sostiene que muchas veces se minimiza la percepción del dolor y se subestima.
«La base para manejarnos con respecto al dolor en la terapia multimodal se aborda por distintas vías»; señala el especialista.
Entre estas se encuentra la farmacológica; antes de que aparezca porque hay un estímulo quirúrgico doloroso, en el que el paciente asiste a consulta pre-anestésica.
«Se abre la ventana clásica y colocan aines (antiinflamatorios) u opioides; drogas analgésicas que traten de capturar los receptores para minimizar la percepción del dolor una vez que pasa la cirugía».
Destaca que suelen afectarse zonas comunes porque estos fármacos dejan efectos residuales; como temblor, frío, náuseas, dolor, somnolencia y disminución de la fuerza muscular.
«Todo es tratable y evitable; pero ciertos efectos dependerán de la condición del paciente, la cirugía y la ecomorbilidad», afirma el especialista.
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Drogas analgésicas deben ser de alta calidad
Destaca que las drogas a emplearse antes de la recuperación y cuidados post deben tener altos niveles de seguridad, correspondiente a la dosis-respuesta.
En el proceso de recuperación y cuidados post-anestesicos, detalla el Dr. Jaimes, el temblor responde a la regulación de la temperatura corporal en el acto quirúrgico; la cual se trata con mantas térmicas y soluciones aclimatadas; pero también con fármacos de sulfato de magnesio, tanto en el pre como en el post-operatorio. Mientras que las náuseas se tratan con antieméticos.
«Es importante hacer hincapié en la consulta pre-anestésica para estudiar al paciente en la percepción del riesgo y condición metabólica».
Dice el Anestesiólogo que se necesita saber cómo va interactuar la droga en el paciente, dependiendo de la farmacología.
El Dr. Obed Jaimes, Anestesiólogo, fellow en Neuroanestesia del Hospital Clínico Universitario de Caracas, pone a disposición la cuenta @cdd.lasmercedes en Instagram; para ampliar detalles de este y otros temas de interés.
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