A nadie le gusta el sudor; pero este es un mecanismo fisiológico vital para el ser humano, porque mantiene la temperatura corporal. y responde al estrés emocional, forma parte de la actividad metabólica de todos los cuerpos. Cada vez estudian más al respecto de este tema los expertos, para analizar los componentes de esta sustancia.

Lee también… Mordedura de serpiente: que debes hacer para salvar tu vida

El sudor tiene mala fama; de hecho siempre se une al calor intenso o al esfuerzo laboral. Incluso la Biblia refiere que las personas deben ganarse «el pan de cada día con el sudor de su frente». Tampoco está relacionado, como comúnmente se cree, al mal olor corporal.

Existen diferentes tipos de sudor, que pueden revelar algunos trastornos de salud como la diabetes, glándulas tiroideas, hipoglucemia, cáncer, infecciones, ataques cardíacos o sofocos, así como la fiebre alta.

Los seres humanos tienen distintas armas sensoriales para comunicarse; una de ellas expresa sus emociones, que pueden transmitirse por gestos faciales o corporales, medio químico para transmitir nuestra identidad, estado de salud y emociones.

sudor
Créditos de la imagen: cookie_studio – www.freepik.es

Las emociones que más se transmiten a través de la transpiración son las de rabia, asco, felicidad y miedo. Este último, de hecho, es el candidato más solicitado para establecer las huellas químicas del sudor emocional, mediante estudios con metodologías dispares.

Sudor: relación entre la dosis y densidad

Hace unos meses, los investigadores publicaron un estudio que compara los olores corporales de los varones; se comprobó que cuando hay miedo, aldehídos y ketonas están más altas, mientras que ésteres y moléculas cíclicas están más bajas.

Los expertos concluyeron que se conoce una relación entre la dosis y densidad del sudor, pero no los mecanismos precisos por los que la intensidad emocional puede codificarse en el olor corporal de las personas.

El cuerpo humano tiene dos tipos de glándulas sudoríparas; las ecrinas y las apocrinas. Estas empiezan a formarse a partir del tercer mes del desarrollo del feto. En el cuerpo, el 90% son ecrinas y están involucradas en la termorregulación. Es inodoro e incoloro, pero son las bacterias las que se encargan de darle aroma y, en algunas oportunidades, colorear la ropa de la persona.

Con información de: CuídatePlus

A tu salud…