El cuidado de la piel del cuerpo ha trascendido la simple aplicación de lociones hidratantes. Hoy en día, el mercado ofrece una sofisticada gama de productos que incluyen sueros (o sérums) corporales y aceites corporales, cada uno con propósitos y mecanismos de acción distintos.

Aunque ambos buscan mejorar la apariencia y la salud de la piel, su composición, textura y el momento ideal de aplicación son fundamentalmente diferentes. Entender esta distinción es clave para maximizar los beneficios de nuestra rutina de skincare corporal.

sueros y aceites
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Suero corporal: Concentración y absorción profunda

Un suero corporal (o body serum) se asemeja a su homólogo facial: es un producto de base acuosa o gelificada diseñado para entregar una alta concentración de ingredientes activos a las capas más profundas de la epidermis.

Composición y función

  • Ingredientes clave: Los sueros están formulados con moléculas pequeñas y potentes, como el ácido hialurónico (para hidratación), la vitamina C (antioxidante e iluminador), péptidos (firmeza) o alfahidroxiácidos (AHA) (exfoliación suave).
  • Textura y absorción: Su textura es ligera, acuosa o muy fluida. Esta ligereza permite una absorción rápida y profunda, penetrando la barrera cutánea sin dejar residuos grasos.
  • Propósito principal: Su función principal es el tratamiento de problemas específicos. Se utilizan para abordar la flacidez, las manchas oscuras, la deshidratación severa o mejorar la renovación celular.

Punto clave

Los sueros son tratamientos concentrados. Actúan antes de la hidratación o nutrición, preparando la piel para recibir los beneficios de los productos que se apliquen posteriormente.

Aceite corporal: Nutrición, oclusión y barrera protectora

El aceite corporal es un producto de base oleosa, típicamente compuesto por aceites vegetales puros (como el aceite de almendras, jojoba, coco, argán) o mezclas de estos, a veces enriquecidos con vitaminas liposolubles (como la vitamina E).

Composición y función

  • Ingredientes clave: Predominan los lípidos y ácidos grasos esenciales. Estos componentes son biomiméticos (similares a los lípidos naturales de la piel) y muy nutritivos.
  • Textura y absorción: Su textura es densa y untuosa. Tardan más en absorberse y tienen una absorción más superficial. Dejan una capa visible o palpable sobre la piel.
  • Propósito principal: La función principal del aceite es la nutrición, la suavidad y, crucialmente, la oclusión. El aceite crea una capa protectora sobre la piel que tiene dos efectos:
    1. Sella la hidratación: Evita la pérdida transepidérmica de agua (TEWL).
    2. Aporta emoliencia: Suaviza y acondiciona la superficie de la piel, proporcionando un brillo saludable.

Punto clave

Los aceites son excelentes selladores e hidratantes superficiales. Actúan como una manta protectora que previene la sequedad y proporciona un acabado satinado.

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Tabla comparativa: Suero vs. aceite

CaracterísticaSuero Corporal (Body Serum)Aceite Corporal (Body Oil)
BaseAcuosa o en gel.Oleosa (lípidos).
Objetivo PrincipalTratamiento específico (firmeza, luminosidad, renovación).Nutrición, emoliencia y sellado de la hidratación.
AbsorciónRápida y profunda (penetra la epidermis).Lenta y superficial (permanece en la capa externa).
TexturaLigera y fluida.Rica y untuosa.
Momento de UsoPrimer paso (después de la ducha, sobre piel limpia).Último paso (después del suero o la crema hidratante).

Cómo integrarlos en tu rutina

La elección entre suero y aceite (o su uso combinado) depende de las necesidades de tu piel y el resultado que buscas:

  • Si buscas tratar y prevenir: Prioriza el suero. Úsalo como primer paso para que sus activos penetren y actúen a nivel celular.
  • Si buscas nutrir y sellar: Usa el aceite como segundo paso (o como único producto si solo buscas brillo y suavidad). Aplicarlo sobre la piel húmeda después de la ducha ayuda a emulsificarlo y mejorar su absorción.

En resumen, el suero es el tratamiento potente que resuelve problemas específicos, y el aceite es el sellador y acondicionador que retiene la humedad y otorga un acabado sedoso y radiante. Ambos son herramientas valiosas en la búsqueda de una piel corporal sana y bella.

Fuente: glamour

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