A diferencia de la polaquiuria (micción frecuente) o la nicturia (micción nocturna), el tenesmo se define por la ineficacia de la micción para aliviar la sensación de urgencia. Entender qué es y por qué ocurre es el primer paso para buscar un tratamiento adecuado y encontrar alivio

El tenesmo vesical es una condición que se caracteriza por una sensación constante e incómoda de querer orinar. Es así, incluso cuando la vejiga está vacía o después de haberla vaciado completamente. No se trata simplemente de la necesidad normal de micción, sino de un deseo imperioso y persistente de vaciar la vejiga. Va acompañado a menudo de esfuerzo, dolor o ardor. (Imagen superior de unknownuserpanama en Pixabay).

Tenesmo Vesical
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Esta sensación puede ser muy molesta y afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Por esas razones, interfiere con el sueño, el trabajo y las actividades sociales.

Principales Causas del Tenesmo Vesical

El tenesmo vesical no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma de una condición subyacente que irrita o inflama la vejiga o las vías urinarias. Las causas son variadas y pueden ir desde infecciones comunes hasta trastornos crónicos.

Una de las causas más frecuentes son las infecciones del tracto urinario (ITU). Las bacterias que invaden la uretra y la vejiga provocan inflamación de la pared vesical (cistitis). Esto irrita los nervios y genera la sensación constante de necesidad de orinar, incluso con la vejiga vacía. Esta es una causa muy común en mujeres.

La cistitis intersticial, también conocida como síndrome de dolor vesical, es una afección crónica y dolorosa de la vejiga que no es causada por una infección. Provoca dolor pélvico crónico, micción frecuente y urgente y tenesmo vesical. A menudo se presenta con un aumento del dolor a medida que la vejiga se llena y un alivio temporal después de orinar.

Tenesmo Vesical
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La inflamación o irritación de la vejiga por otras causas también puede generar tenesmo. Esto puede incluir la exposición a ciertas sustancias químicas irritantes, como productos de higiene íntima, o el consumo de alimentos y bebidas que irritan la vejiga, como el café, el alcohol, bebidas carbonatadas o alimentos muy ácidos o picantes.

Problemas relacionados con la próstata en hombres, como la hiperplasia prostática benigna (HPB) o la prostatitis (inflamación de la próstata), pueden comprimir la uretra y dificultar el vaciado completo de la vejiga. Así, deja una sensación de vaciado incompleto y tenesmo.

Otras causas menos comunes pueden incluir la presencia de cálculos en la vejiga, que irritan su revestimiento; tumores en la vejiga o en áreas cercanas que ejercen presión; radioterapia en la región pélvica; o ciertos trastornos neurológicos que afectan el control de la vejiga, como la esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal. En ocasiones, el tenesmo también puede ser un síntoma de ansiedad o estrés. El sistema nervioso tiene una influencia directa sobre la función vesical.

Tratamiento y Manejo del Tenesmo Vesical

Dado que el tenesmo vesical es un síntoma, el tratamiento efectivo se centra en abordar la causa subyacente. Un diagnóstico preciso por parte de un médico es fundamental. El proceso diagnóstico puede incluir un análisis de orina (para detectar infecciones), cultivos de orina, cistoscopia (para visualizar el interior de la vejiga), pruebas urodinámicas o ecografías, según la sospecha clínica.

Tenesmo Vesical
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Una vez identificada la causa, el tratamiento puede variar considerablemente:

  • Para infecciones del tracto urinario: Se prescriben antibióticos específicos para eliminar las bacterias responsables. Es crucial completar el ciclo de antibióticos para evitar recurrencias.
  • Para cistitis intersticial: El tratamiento es más complejo y se enfoca en el manejo de los síntomas, ya que no hay una cura única. Puede incluir medicamentos orales (antihistamínicos, antidepresivos tricíclicos, pentosano polisulfato sódico), instilaciones vesicales (medicamentos introducidos directamente en la vejiga), cambios en la dieta para evitar irritantes, fisioterapia del suelo pélvico y técnicas de manejo del estrés.
  • Para problemas de próstata: El tratamiento dependerá de la condición específica. La hiperplasia prostática benigna puede manejarse con medicamentos que relajan la próstata o reducen su tamaño, o en casos más severos, con cirugía. La prostatitis puede requerir antibióticos o antiinflamatorios.
  • Modificaciones de estilo de vida: Independientemente de la causa, ciertas medidas pueden ayudar a aliviar los síntomas. Esto incluye evitar alimentos y bebidas irritantes (cafeína, alcohol, cítricos, picantes), asegurar una ingesta adecuada de agua (sin excesos que aumenten la frecuencia urinaria), evitar el estreñimiento, y practicar técnicas de relajación para manejar el estrés.
  • Fisioterapia del suelo pélvico: En casos de disfunción del suelo pélvico, esta terapia puede ser muy útil para relajar o fortalecer los músculos que controlan la vejiga.
  • Medicamentos: Dependiendo de la causa, el médico puede recetar medicamentos para reducir la urgencia urinaria (anticolinérgicos o betatros agonistas), para relajar la vejiga, o para reducir el dolor.

El manejo del tenesmo vesical requiere paciencia y una estrecha colaboración con el profesional de la salud para identificar la causa y encontrar la estrategia de tratamiento más efectiva que mejore la calidad de vida del paciente.

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