El core, o núcleo, es mucho más que un simple «six-pack». Es el centro de nuestro cuerpo, una compleja red de músculos que abarca desde la parte inferior de la espalda hasta los abdominales y la pelvis. Un core fuerte es fundamental para la estabilidad, el equilibrio, la postura y, en última instancia, para prevenir lesiones. Ya seas un deportista de élite o alguien que busca mejorar su bienestar general, dedicar tiempo a fortalecer esta zona es una inversión en tu salud.

La buena noticia es que no necesitas un gimnasio ni equipo costoso para trabajar el core de manera efectiva. Con el peso de tu propio cuerpo y un poco de espacio en el suelo, puedes realizar una rutina completa y desafiante.

A continuación, te presentamos cinco ejercicios de core que puedes realizar en la comodidad de tu hogar, sin necesidad de material.

core
Foto referencial – Foto de Mike Jones

1. Plancha (plank)

La plancha es, sin duda, el rey de los ejercicios isométricos para el core. A diferencia de los abdominales tradicionales, que se enfocan en el movimiento, la plancha requiere que mantengas una posición estática, activando una gran cantidad de músculos del núcleo al mismo tiempo.

Cómo se hace:

Colócate en posición de flexión, pero apóyate sobre tus antebrazos en lugar de las manos. Asegúrate de que tus codos estén directamente debajo de tus hombros y que tu cuerpo forme una línea recta desde los talones hasta la cabeza. Evita que la cadera se caiga o se eleve demasiado.

Mantén la posición durante el mayor tiempo posible, con el objetivo de llegar a 30, 60 o incluso 90 segundos.

Beneficios:

Fortalece los abdominales, la espalda baja, los oblicuos y los hombros. Mejora la postura y la estabilidad del tronco.

2. Puente de glúteos (glute bridge)

Aunque su nombre sugiera que se enfoca en los glúteos, este ejercicio es excelente para la cadena posterior del core, incluyendo la espalda baja y los isquiotibiales. Un puente de glúteos bien ejecutado ayuda a contrarrestar el impacto de pasar mucho tiempo sentados y a fortalecer los músculos que sostienen la columna vertebral.

Cómo se hace:

Acuéstate boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo, a la altura de las caderas. Coloca los brazos a los lados del cuerpo. Desde esta posición, eleva las caderas hacia el techo hasta que tu cuerpo forme una línea recta desde los hombros hasta las rodillas. Mantén la posición por un segundo, contrayendo los glúteos, y luego baja lentamente a la posición inicial.

Repite de 12 a 15 veces.

Beneficios:

Fortalece la espalda baja, los glúteos y los isquiotibiales. Ayuda a aliviar el dolor de espalda y a mejorar la postura.

3. Abdominales de bicicleta (bicycle crunches)

Este ejercicio dinámico es una excelente manera de trabajar los músculos oblicuos (los lados del abdomen) y los abdominales superiores e inferiores. La naturaleza del movimiento, que imita el pedaleo, lo convierte en un ejercicio cardiovascular ligero y una gran forma de tonificar el área del tronco.

Cómo se hace:

Acuéstate boca arriba con las manos detrás de la cabeza, sin tirar del cuello. Levanta los hombros del suelo. Lleva la rodilla derecha hacia el pecho mientras extiendes la pierna izquierda, y al mismo tiempo, lleva el codo izquierdo hacia la rodilla derecha, girando el torso. Invierte el movimiento, llevando la rodilla izquierda hacia el pecho y el codo derecho hacia la rodilla izquierda. Continúa alternando el movimiento de forma fluida y controlada.

Beneficios:

Trabaja intensamente los oblicuos, los abdominales superiores e inferiores. Mejora la coordinación y la resistencia.

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4. Elevación de piernas (leg raises)

La elevación de piernas es un ejercicio simple pero desafiante que se enfoca en la parte inferior del abdomen, una zona que a menudo es difícil de aislar. Es crucial realizar este ejercicio con una técnica adecuada para evitar forzar la espalda baja.

Cómo se hace:

Acuéstate boca arriba con las manos debajo de la parte baja de la espalda para mayor soporte. Mantén las piernas estiradas y juntas. Lentamente, levanta ambas piernas hacia el techo, formando un ángulo de 90 grados con tu cuerpo. Luego, baja las piernas de manera controlada, sin dejar que toquen el suelo.

Si eres principiante, puedes mantener las rodillas ligeramente flexionadas. Repite de 10 a 12 veces.

Beneficios:

Fortalece la parte inferior del abdomen y los flexores de la cadera. Mejora la estabilidad pélvica.

5. Superhéroe (Superman)

A menudo, nos enfocamos en los abdominales y olvidamos la importancia de la cadena posterior del core. El ejercicio del superhéroe es perfecto para fortalecer los músculos de la espalda baja y los glúteos, contrarrestando la tensión que se acumula en la zona lumbar.

Cómo se hace:

Acuéstate boca abajo con los brazos estirados por delante de ti y las piernas estiradas. Simultáneamente, levanta los brazos, el pecho y las piernas del suelo, como si estuvieras volando. Mantén la posición por 2 o 3 segundos, contrayendo la espalda y los glúteos. Luego, baja lentamente a la posición inicial.

Realiza de 10 a 15 repeticiones.

Beneficios:

Fortalece la espalda baja, los glúteos y los isquiotibiales. Mejora la postura y previene el dolor de espalda.

Incorpora estos cinco ejercicios en tu rutina diaria o al menos 3-4 veces por semana. Comienza con 2-3 series de cada ejercicio, y a medida que ganes fuerza, aumenta el número de repeticiones o el tiempo de las planchas.

Recuerda que la consistencia es clave. Con perseverancia, verás cómo tu core se vuelve más fuerte, tu postura mejora y te sentirás más estable y seguro en todos tus movimientos.

Fuente: vitonica

Imagen destacada por: Scott Webb