La terapia psicodélica es un tipo de práctica psiquiátrica que involucra ingerir una sustancia psicodélica como parte de un proceso psicoterapéutico
En la terapia psicodélica, la utilización de psicodélicos se combina típicamente con la terapia hablada.
Una diversidad de drogas psicodélicas que alteran la conciencia se están usando o investigando en la actualidad con objetivos terapéuticos; tanto en ámbitos clínicos, como no clínicos.
Algunas se derivan de plantas; como la psilocibina (hongos mágicos), DMT, peyote, ayahuasca e ibogaína. Otros, como la ketamina, la MDMA y el LSD, son sustancias químicas.
¿Para qué se usan los psicodélicos?
Durante las décadas de 1950 y 1970, antes que Richard Nixon los prohibiera con la Ley de Sustancias Controladas, los científicos produjeron una extensa gama de pruebas que comprobaban el potencial terapéutico de la terapia psicodélica para tratar:
- Adicción
- Condiciones de salud psicológica como la depresión y la ansiedad
- Trastorno de estrés postraumático
En los últimos años, el renovado interés y la inversión han impulsado investigaciones adicionales, las cuales están en curso.
Psicodélicos usados
Ketamina
La ketamina es la droga psicodélica más estudiada para la terapia de salud psicológica. En dosis bajas, demostró ser efectiva en ciertos ensayos que exploran su potencial para tratar la depresión; sin embargo, sus efectos son de corta duración.
MDMA
Múltiples ensayos clínicos de etapa 2 (fase para discernir si un procedimiento funciona) sugieren que la MDMA puede tratar la sintomatología del trastorno de estrés postraumático hasta por cuatro años. Los investigadores, además, han completado un ensayo de etapa 3 (fase que establece si un procedimiento funciona mejor que el que está disponible actualmente); que implica la terapia asistida por MDMA para el trastorno de estrés postraumático. Este ha sido el primer ensayo de etapa 3 de cualquier terapia asistida por psicodélicos.
Psilocibina
La psilocibina, el principal componente de las setas mágicas, demostró resultados positivos en el proceso de tratamiento contra la depresión y la ansiedad; en personas que viven con patologías terminales. Los profesionales creen que además podría beneficiar en el tratamiento del trastorno obsesivo-compulsivo, la adicción y la depresión resistente a tratamientos; pero es necesario investigar más.
LSD
Se demostró que el LSD, un psicodélico potente y duradero, es el primer ejemplar de los psicodélicos terapéuticos. Ayuda con los trastornos por consumo de alcohol y ansiedad; en personas que viven con patologías terminales.
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Proceso terapéutico
En este periodo, los doctores aún permanecen evaluando la efectividad de sus tratamientos; por lo cual la dosis precisa, el número de tratamientos necesarios y el enfoque de la terapia psicodélica, variarán según quién lo esté guiando. Dicho esto, la mayor parte de la terapia psicodélica en espacios clínicos se realiza por medio de 3 fases:
Consulta
El primer paso suele ser una consulta preparatoria para aseverarse de que no posee alguna contraindicación para el procedimiento. Esta es además una buena posibilidad para discutir sus precedentes particulares y cualquier objetivo o inquietud que tenga alrededor de la terapia psicodélica.
Ingesta
La segunda etapa se basa en ingerir, así sea por vía oral o por medio de inyección, la sustancia psicodélica; siempre bajo la supervisión de un terapeuta preparado. En la mayor parte de los casos, hay varias sesiones; dependiendo del tipo de psicodélico y del procedimiento planteado. Por ejemplo:
- Terapia asistida por MDMA; principalmente involucra por lo menos 3 sesiones.
- La terapia por ketamina; que involucra entre 1 y 12 sesiones.
- La terapia controlada por psilocibina y LSD; que generalmente implica por lo menos 2 sesiones.
Integración
La etapa final es el proceso de adhesión, una vez que el terapeuta y el paciente trabajan unidos para integrar el sentido de las vivencias psicodélicas.
Riesgos
Ciertos profesionales han expresado su inquietud por el incremento de la automedicación; especialmente luego de que la Encuesta Mundial de Drogas 2020 mostró un crecimiento en el número de individuos que se automedican.
Inconvenientes de salud psicológica por terapia psicodélica
La MDMA en ocasiones puede provocar presión arterial alta a corto plazo, incremento de la frecuencia cardíaca y temperatura corporal alta; pero dichos efectos, generalmente desaparecen luego de su uso.
La psilocibina puede elevar de igual manera la presión arterial temporalmente; o provocar dolores de cabeza leves. Además, existe el peligro, especialmente con la utilización de LSD, del trastorno de percepción persistente de alucinógenos. Esta es una condición rara, que implica flashbacks intensos y alucinaciones. No obstante, los profesionales dicen que esto parece ser más común una vez que se utilizan sustancias sin supervisión médica.
Hay varias preocupaciones sobre la ibogaína; incluyendo un viable enlace a arritmias cardíacas potencialmente mortales.
Fuente: mejorconsalud
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