Si bien el cardio es excelente para quemar calorías durante la sesión, el entrenamiento de resistencia ofrece beneficios únicos que son fundamentales para una pérdida de peso sostenible y una mejora de la composición corporal
Perder peso entrenando resistencia – Imagen superior de Andrea Piacquadio en Pexels
El entrenamiento de resistencia, también conocido como entrenamiento de fuerza o entrenamiento con pesas, es absolutamente clave cuando se busca perder peso, y a menudo es subestimado en comparación con el ejercicio cardiovascular.

Mecanismos Clave por los que el Entrenamiento de Resistencia es Fundamental
Aquí te explicamos por qué el entrenamiento de resistencia es tan importante en un plan de pérdida de peso:
Aumento de la Tasa Metabólica Basal (TMB)
Este es uno de los beneficios más significativos. La TMB es la cantidad de calorías que tu cuerpo quema en reposo para mantener sus funciones vitales. El tejido muscular es metabólicamente más activo que el tejido graso. Esto significa que, incluso cuando estás durmiendo o sentado, tus músculos queman más calorías que la grasa. Al aumentar tu masa muscular a través del entrenamiento de resistencia, elevas tu TMB, lo que se traduce en que quemas más calorías las 24 horas del día, los 7 días de la semana, facilitando la pérdida de peso a largo plazo.
Quema de Grasa sin Sacrificar Músculo
Cuando pierdes peso solo con dieta o con mucho cardio, corres el riesgo de perder tanto grasa como masa muscular. Perder músculo es contraproducente para el metabolismo, ya que disminuye tu TMB. El entrenamiento de resistencia ayuda a preservar y, en muchos casos, aumentar la masa muscular mientras pierdes grasa. Esto asegura que la mayor parte del peso que pierdes sea grasa corporal, lo que es esencial para una composición corporal saludable y un físico más tonificado.
Efecto Post-Combustión (EPOC)
El entrenamiento de resistencia provoca un fenómeno conocido como Consumo Excesivo de Oxígeno Post-Ejercicio (EPOC por sus siglas en inglés), o «efecto post-combustión». Después de una sesión intensa de entrenamiento de fuerza, tu cuerpo continúa quemando una mayor cantidad de calorías durante horas (e incluso hasta 24-48 horas) mientras se recupera, repara los tejidos musculares y restaura sus sistemas energéticos. Este impulso metabólico adicional contribuye significativamente a la quema total de calorías a lo largo del día.
Mejora de la Composición Corporal
El número en la báscula no siempre cuenta toda la historia. Dos personas con el mismo peso pueden verse y sentirse muy diferentes si una tiene más músculo y menos grasa que la otra. El entrenamiento de resistencia no solo ayuda a perder grasa, sino que también tonifica y moldea tu cuerpo, dándote una silueta más atlética y definida. Esto mejora tu aspecto físico y tu confianza, lo que puede ser una gran motivación.
Mejora de la Sensibilidad a la Insulina
El entrenamiento de fuerza puede mejorar la sensibilidad de tus células a la insulina. Esto significa que tu cuerpo puede utilizar la glucosa de manera más eficiente para obtener energía, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y a prevenir los picos y caídas que pueden llevar a antojos y acumulación de grasa, especialmente en la zona abdominal.
Reducción del Estrés y Equilibrio Hormonal
El ejercicio, incluido el entrenamiento de fuerza, es una excelente herramienta para manejar el estrés. Al reducir los niveles de hormonas del estrés como el cortisol, que puede promover el almacenamiento de grasa, el entrenamiento de resistencia contribuye a un ambiente hormonal más equilibrado y favorable para la pérdida de peso.

En resumen, si tu objetivo es perder peso de forma saludable y sostenible, y mejorar tu composición corporal, el entrenamiento de resistencia no es una opción, sino un componente esencial de tu rutina de ejercicio. Combinarlo con una dieta adecuada y, si lo deseas, con ejercicio cardiovascular, te dará los mejores resultados.
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