El cáncer de tiroides es una enfermedad de la que, a menudo, no se habla lo suficiente. A pesar de su incidencia, no genera el mismo nivel de conciencia pública que otros tipos de cáncer. El Día Mundial del Cáncer de Tiroides es una oportunidad para que te eduques, conozcas tu cuerpo y tomes el control de tu salud.

Saber qué es el cáncer de tiroides y cómo se manifiesta te empodera. Tu tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en la base del cuello, y es vital para tu metabolismo, tu energía y tu bienestar general. Al conocer sus funciones y los síntomas que pueden alertarte sobre un posible problema, puedes actuar a tiempo y buscar ayuda.

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Lo que debes saber sobre tu tiroides

Tu glándula tiroidea juega un papel crucial en tu bienestar. Produce hormonas que regulan casi todos los procesos de tu cuerpo, desde el ritmo de tu corazón hasta la velocidad con la que quemas calorías.

El cáncer de tiroides ocurre cuando las células de esta glándula crecen de forma descontrolada y forman un tumor. Afortunadamente, es uno de los tipos de cáncer más tratables, especialmente si se detecta en sus etapas iniciales.

Señales de alerta para estar atento

El cáncer de tiroides, en sus etapas tempranas, puede ser asintomático. Sin embargo, a medida que avanza, puede manifestarse a través de signos que no debes ignorar.

  • Un bulto en el cuello: El síntoma más común es un nódulo o bulto que se siente en la base de tu cuello.
  • Cambios en la voz: Si tu voz se vuelve ronca o notas un cambio en ella sin razón aparente, podría ser una señal.
  • Problemas para tragar: Puedes sentir dolor o dificultad al tragar, como si tuvieras algo atascado en la garganta.
  • Dolor en el cuello: Experimentar un dolor constante en la parte frontal de tu cuello que se extiende hasta tus oídos.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de cáncer de tiroides se realiza a través de un examen físico, una ecografía y, en muchos casos, una biopsia. Un endocrinólogo es el especialista que te ayudará a confirmar el diagnóstico.

El tratamiento más común es la cirugía para extirpar la glándula, conocida como tiroidectomía. En la mayoría de los casos, la cirugía resuelve el problema, pero en otros, se pueden requerir tratamientos adicionales como la terapia con yodo radiactivo para destruir cualquier célula cancerosa restante.

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Un futuro esperanzador

El cáncer de tiroides tiene un excelente pronóstico, especialmente si lo detectas a tiempo. Si te diagnostican, debes saber que puedes vivir una vida plena y saludable después del tratamiento. El control de tu tiroides se realizará a través de un simple chequeo anual.

Es vital que te eduques y que no ignores las señales de tu cuerpo. Un simple examen de tu cuello o una visita a tu médico de cabecera pueden ser tu mejor defensa contra esta enfermedad.