En el marco del Día Mundial Sin Alcohol, es esencial abordar una tendencia preocupante: el consumo de bebidas alcohólicas a edades cada vez más tempranas. Lo que muchos consideran un acto inofensivo o socialmente aceptado, esconde graves riesgos para el desarrollo físico y mental de los jóvenes. Johnny Marchand, psicopedagogo y vicepresidente de la Corporación Alcohólicos Anónimos de Venezuela, nos explica las causas de este fenómeno y sus devastadoras consecuencias.
La respuesta a por qué los jóvenes comienzan a beber antes es multifactorial, pero una de las causas principales es la normalización del consumo en la sociedad y, crucialmente, en el hogar. Los padres, al negociar o permitir el alcohol antes de la edad legal y adecuada (más allá de los 18 años), envían un mensaje equivocado. Es vital entender el daño que el alcohol provoca en un organismo y un cerebro que aún están en desarrollo.

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El Impacto Destructivo en el Cerebro Adolescente
El consumo de alcohol en la adolescencia conlleva un riesgo mucho mayor que en la edad adulta. Marchand señala que las funciones hepáticas de un adolescente están inmaduras. Un hígado subdesarrollado no puede metabolizar y eliminar el alcohol con la misma eficiencia que el de un adulto. Esto provoca que la sustancia permanezca en el organismo durante más tiempo, haciendo un daño más severo cuando llega al cerebro.
El experto es enfático: el alcohol comienza a destruir neuronas, y las neuronas destruidas no se recuperan. Esta pérdida mermará las funciones cerebrales esenciales para el pensamiento, la lógica, el juicio y el rendimiento académico. No se debe ver el alcohol como un aliado social, sino como un enemigo del desarrollo cerebral.
La Ruta Hacia la Adicción: Cuatro Etapas de Consumo de Alcoho
La adicción al alcohol no ocurre de la noche a la mañana, sino a través de una progresión que inicia a edades sorprendentes (estadísticas en Venezuela hablan de los 8 años). Marchand define cuatro etapas clave:
- Experimentación: El primer contacto, a menudo influenciado por el modelaje familiar (ver a padres consumiendo sin orientación).
- Consumo Social: La etapa donde se normaliza la bebida, limitándola a reuniones, sin entender que el organismo no distingue entre «mucho» o «poco».
- Hábito: El consumo se vuelve regular, como beber todos los fines de semana, sin percibir el riesgo mientras existe un entorno de «diversión».
- Dependencia: La fase final donde la persona siente que no puede funcionar o divertirse sin la sustancia, derivando en problemas gastrointestinales, cardiológicos y de salud mental.
El Rol de los Padres: Prevención y Modelaje Familia
La clave para prevenir el consumo temprano reside en el modelaje familiar. Los padres son los pilares y deben orientar a sus hijos, evitando que vean el alcohol como un requisito para la diversión o la socialización.
El consumo se está convirtiendo en una forma de socializar que reemplaza actividades más saludables, como ir al parque o practicar deporte. Los padres tienen la responsabilidad de orientar sobre los pros y contras del alcohol, no para satanizarlo, sino para promover un consumo responsable después de la edad legal. Solo así se puede evitar que los jóvenes desarrollen una relación de dependencia.
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Conclusión: Un Mensaje de Reflexión Urgente
Al celebrarse el Día Mundial Sin Alcohol, Johnny Marchand nos deja un mensaje crucial: la fecha debe ser un día de profunda reflexión. Como sociedad, debemos analizar por qué el consumo se normaliza y, como padres, cuestionar por qué permitimos que los hijos entren en contacto con el alcohol a temprana edad. La responsabilidad de fomentar un consumo consciente, recreativo y, sobre todo, adecuado a la edad, recae en todos nosotros.

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