La salud mental es el pilar de tu bienestar integral; sin ella, no puede existir una salud física plena. El autocuidado de la mente es un camino bidireccional que requiere la misma atención que dedicas al ejercicio y la alimentación. Metafóricamente, tu mente necesita «abrazos» que se traducen en contención, apoyo y validación emocional.
Debes ser consciente de que las palabras que escuchas y, crucialmente, las que te dices, son organismos vivos que transmiten emociones y construyen tu realidad interna. El diálogo interno que mantienes contigo es fundamental; es la base bioquímica que puede transformar tu organismo para bien o para mal. Rodearte de personas que te brinden apoyo y afecto es un factor indispensable para tu equilibrio emocional.
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La empatía con el adolescente
El periodo de la adolescencia es fundamental, ya que en él se forjan muchos de tus procesos emocionales futuros. Los padres tienen un papel crucial en asegurar un desarrollo mental positivo.
La recomendación clave para padres y madres es la empatía. Necesitas que te recuerden que ellos pasaron por esa etapa. Desde ese punto, deben bajar el nivel para escucharte y validar lo que sientes, ayudándote a construir tu camino. El objetivo es que los factores ambientales y psicosociales te afecten de manera positiva y fortalezcan tu resiliencia.
Los pilares para el bienestar mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud mental como algo más que la simple ausencia de trastornos. Se basa en cuatro pilares fundamentales que debes integrar en tu vida:
- Autoconocimiento: Conocer tus propias fortalezas y debilidades. Es el pilar de tu autoestima y de la inteligencia emocional.
- Reconocimiento emocional: Identificar y nombrar tus emociones para poder trabajarlas. Antes se negaban, pero compartirlas y sentirlas es vital para la salud.
- Resiliencia: La capacidad de enfrentar las tensiones de la vida y seguir adelante, creyendo en tiempos mejores.
- Productividad y comunidad: Encontrar algo que te guste hacer y estar relacionado con el voluntariado. Ayudar a la comunidad te da reconfortamiento emocional.
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El poder de tu diálogo y la autocompasión
El cuidado de tu diálogo interno es un acto de autocompasión que debes practicar diariamente.
Las palabras tienen el poder de regalarte emociones o dañarte. Debes hablarte a ti mismo desde el amor y el respeto. La salud mental se fortalece al reconocer el poder de lo que decimos, lo que escuchamos y cómo interactuamos con el mundo.
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