En general, el agua es el nutriente más importante del cuerpo humano; sin embargo, aún sin llegar a los extremos vitales, se calcula que el 33% de la población en el mundo no se hidrata adecuadamente. En verano, las personas deben estar atentas al riesgo que implica la deshidratación.
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Generalmente, mareos, cansancio, reducción de la presión arterial y calambres, son algunos de los síntomas principales de la deshidratación. Además, la amplia oferta de bebidas refrescantes en verano, no debe hacernos olvidar que el agua debe ser la principal fuente de hidratación.
El agua, de suma importancia
El agua, indispensable para la vida, es esencial para que todas las reacciones bioquímicas de nuestro organismo tiene lugar en medio acuoso. En general, vivimos gracias al agua, y necesitamos ingerirla a diario. Al igual que con los macronutrientes, se recomienda que se ingiera diariamente.
Como es bien sabido, sin la presencia del agua en el cuerpo, se puede producir una muerte más rápida. Por ende, la hidratación es fundamental para realizar funciones como:
- El transporte y distribución de los nutrientes esenciales para nuestras células; como minerales, vitaminas o la glucosa.
- La eliminación de las toxinas
- La regulación de la temperatura corporal
- Lubricante en articulaciones
- Ayuda en los procesos digestivos
- Mantenimiento de la hidratación de la piel
Para identificar un proceso de deshidratación, es importante conocer sus síntomas, entre los que se incluyen:
- Cierto mareo
- Cansancio
- Reducción de la tensión arterial
- Calambres
- Contracturas
- Dolor articular
- Dolor de cabeza
- Disminución de la memoria a corto plazo
Y en casos más graves:
- Convulsiones
- Espasmos
- Pérdida de conocimiento
En situaciones extremas:
- Fallecimiento.
Además, gracias al cambio de hábitos que acarrea el verano; la frecuentación de terrazas, fiestas y una mayor actividad social, aumenta el consumo de cerveza, refrescos y batidos. El consumo ocasional no presenta un problema, pero por nada en el mundo puede cambiarse por el agua, experta en hidratación por excelencia.