Las operaciones para alargar el pene tienen una fuerte demanda desde los último años. Incluso se puede considerar ya un tipo de cirugía estética masculina. En vista de que son muchos los hombres que recurren al quirófano, motivados por factores de psicológicos, de autoestima. Sin embargo, hay cirujanos que piensan que en muchos casos, estas operaciones no son necesarias.
Ahora, saber cuáles son los procedimientos en este tipo de operaciones de alargamiento del pene y los resultados posibles, sí es necesario. De este modo el demandante evita caer en frustraciones, por las altas expectativas que tiene de los resultados.
Alargar el pene no es siempre necesario
Una de las cosas curiosas que observan los expertos en cirugía de pene y disfunción eréctil, es que un grupo importante de hombres que solicitan tener un miembro de mayores proporciones, piensan que estas operaciones le darán mayor estética o de embellecimiento, a su pene. Y en este sentido se compara a las operaciones de agrandamiento de pechos de las mujeres. Porque lo que se quiere es embellecer estéticamente una parte del cuerpo, el pene en este caso, con la que no se está conforme.
No obstante, varios especialistas y expertos en el tema de operaciones de pene confiesan que un grueso importante -tal vez la mayoría- de sus pacientes que piden más grosor, tamaño, o, ambas cosas, en realidad no requieren esta operación; por lo que podría resultar más en un capricho o un acomplejamiento adquirido en el entorno cultural.
¿Quiénes necesitan agrandar su pene?
No es que exista un tamaño ideal del pene. Pero lo expertos en el tema aseguran que, de ordinario, un pene que no está en estado erecto tiene unas medidas que van entre 9 a 9 centímetros y medio. Y cuando esté erecto podría aumentar 4 centímetros. Pero detallan que hay, en efecto, pacientes con penes que en flacidez alcanzan los 10 centímetros; ligeramente más grandes.
Ahora bien, si el paciente presenta una medida de su pene flácido, inferior a los 9 centímetros, por ejemplos 7 centímetros, tal vez sea un candidato ideal a este tipo de cirugías para alargar el pene.
Hay, cabe acotar, una dimensión muy subjetiva en todo esto. Es decir, desde la óptica del paciente. Este puede creer que su pene es pequeño , que no tiene unas medidas estándar, por decirlo así, porque algo en su percepción visual le hace creer esto. Y muchas veces sucede que esta percepción de tener un pene pequeño, se debe a que la grasa abdominal, cuando es mucha, crea esta ilusión; porque desde la óptica desde donde el paciente analiza las dimensiones de su pene, este se ve reducido.
Rejuvenecimiento de pene
Una de las razones por las que parece más legítimo, a decir de los médicos, someterse a una cirugía de pene, es cuando avanza la edad. Es decir, para aquellos hombres entrados en años, cuyo miembro comienza a perder un poco de virilidad. O sea, en casos en que, la rigidez de las erecciones sean menos potentes y la elasticidad del miembro merme de forma considerable, por razones de envejecimiento.
Lea también: Las relaciones sexuales mejoran la salud
Pornografía y alargamiento del pene
Pero la mayoría de los hombres que solicitan una consulta con el especialista, en realidad tienen un tamaño normal de su miembro masculino. Por lo que hacer una operación para alargar el pene, está de más. Pero hay un factor cultural importante que condiciona este capricho, y es la distorsión que crea la pornografía en ellos, cuando comparan sus penes con lo de los actores de la industria del entretenimiento para adulto.
Ninguno de estos hombres se detiene a pensar que en el caso de la pornografía, hay detrás todo un aparataje de pre y postproducción que hacen que hacen que los penes de los actores se vean en determinadas dimensiones. Y que el ángulo de la cámara también puede crear esa ilusión óptica de agrandamiento. De allí que el acomplejamiento por el tamaño del pene también refuerce la creencia y la necesidad de acudir a una operación de estiramiento del pene, indican varios especialistas.
Procedimiento quirúrgico para alargar el pene
La cirugía de alargamiento del pene se centra en tres aspectos, intervenir el grosor, su longitud o iniciar un proceso de reconstrucción de la piel que lo recubre, o sea, mejorar su elasticidad. Tomando en cuenta estas variables, los cirujanos evalúan cada caso en particular. Partiendo de la idea de que la anatomía del pene puede variar de persona a persona, así como el tipo de cirugía. Habrá quienes requieran una escrotoplastia, o una liposucción e incluso una lipectomía infrapública.
El proceso más común en este tipo de operaciones es, sin embargo, la liberación del ligamento suspensorio. Para entender esta operación se debe saber que el pene está atado o adjunto a la sinfisis pública. Que contribuye a dar ese arqueado al miembro masculino cuando este está erecto. Entonces, cuando se liberan estos ligamentos, el resultado es que se tiene una visión del pene más alargado que antes, en estado no erecto.
Pero aclaran los expertos, que luego de la liberación de los ligamentos, cuando el paciente tiene una erección, notará que el alargamiento de su pene no es tan pronunciado. Pues, el efecto óptico se nota más cuando el pene está flácido. En este punto, habría que decir que la operación par alargar el pene tiene algo de juego óptico, lo que no sería propiamente un agrandamiento en sentido estricto.
Si se complementa este tipo de operación con una intervención como la liposucción infrapúbica, el resultado será más evidente.Pues lo que buscan estas operaciones es que el pene se vea en su máximo esplendor; que su visualización no se vea obstaculizada por la grasa abdominal.
Es el caso de la escrotolastia, cuyo objetivo es remover el exceso de piel que cubre el escroto. Al despejar la piel del área crea una visual más definida del pene. De manera que estas cirugías van creando un efecto óptico, por decirlo de algún modo, más agradable a los ojos del paciente. Y así este se sienta más dotado y seguro de sí. No obstante habrá quienes se sientan desilusionados porque su miembro no se ha alargado varios centímetros, como esperaban.
Los especialistas son categóricos en decir que no es posible aumentar varios centímetros el pene de un hombre. Pero que las falsas promesas en la internet a este respecto, abundan. Es así como lo éticamente correcto es explicarle a los pacientes que la ficción anunciada por spam y en portales de pornografía son eso, ficción. Así el paciente sabrá a qué se está ateniendo al someterse a una operación para alargar el pene, y no sufrir de una desilusión tremenda.
fuente: Cuidateplus