La alergia al maquillaje es una reacción de la piel a algunos componentes químicos que se encuentran en los productos cosméticos. Puede manifestarse con síntomas como picor, enrojecimiento, inflamación, irritación, sequedad, granos o lagrimeo en los ojos.

Estos signos pueden aparecer en cualquier parte del rostro donde se haya aplicado el maquillaje, pero son más frecuentes en las zonas más sensibles, como los párpados, los labios o el contorno de los ojos.

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¿Qué causa la alergia al maquillaje?

La alergia al maquillaje puede deberse a varios factores, como el uso continuado del mismo producto, el uso de productos caducados o contaminados, el contacto con sustancias irritantes o el desarrollo de una sensibilidad específica a algún ingrediente. Algunos de los componentes químicos que más suelen provocar alergia son:

  • Metilisotiazolinona y metilcloroisotiazolinona: son conservantes que se usan para evitar el crecimiento de bacterias y hongos en los productos cosméticos. Se encuentran en jabones, cremas, protectores solares y toallitas desinfectantes.
  • Fenoxietanol: es otro conservante que se utiliza en bases de maquillaje, cremas corporales y aclaradoras.
  • Formaldehído: es una sustancia que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, pero que también puede causar irritación y alergia. Se usa en tratamientos capilares, como champús, acondicionadores o mascarillas, y en jabones líquidos para el cuerpo.
  • Fragancias, colorantes, metales o aceites: son otros ingredientes que pueden generar reacciones alérgicas en algunas personas, dependiendo de su tipo de piel y de su predisposición genética.

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¿Cómo prevenir y tratar la alergia al maquillaje?

Lo más importante para prevenir la alergia al maquillaje es leer bien las etiquetas de los productos y evitar aquellos que contengan los ingredientes que nos causan reacción. También es conveniente hacer una prueba de alergia antes de usar un producto nuevo, aplicando una pequeña cantidad en el antebrazo o detrás de la oreja y observando si se produce alguna reacción en las siguientes 24 horas.

Además, se recomienda seguir unas buenas prácticas de higiene y cuidado de la piel, como:

  • Limpiar el rostro a diario con productos suaves y adecuados para nuestro tipo de piel.
  • Usar productos hipoalergénicos, sin aromas ni conservantes artificiales, especialmente en las zonas más sensibles.
  • Renovar el maquillaje cada cierto tiempo y no usar productos caducados o que hayan cambiado de color, olor o textura.
  • No compartir el maquillaje con otras personas, para evitar el contagio de bacterias o virus.
  • Desmaquillarse siempre antes de dormir, para eliminar los restos de maquillaje y dejar que la piel respire.
  • Hidratar la piel con cremas o lociones que la nutran y la protejan.
  • Proteger la piel del sol con productos con factor de protección solar adecuado.

Si se produce una reacción alérgica al maquillaje, lo primero que hay que hacer es retirar el producto con agua y un limpiador suave. Después, se puede aplicar una crema o loción calmante, como la de aloe vera, la de caléndula o la de manzanilla.

Si los síntomas son muy intensos o no mejoran en unos días, se debe acudir al médico o al dermatólogo, que podrá recetar un tratamiento con antihistamínicos, corticoides o antibióticos, según el caso.

La alergia al maquillaje no tiene por qué impedirnos disfrutar de la belleza y la expresión que nos brinda el maquillaje. Solo hay que saber elegir los productos adecuados para nuestra piel y seguir unas pautas de prevención y cuidado. Así, podremos lucir un rostro radiante y saludable.

Fuente: glamour

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