La alimentación desempeña un papel de suma importancia en la vida de los pacientes con cáncer, así lo expresó Carmen Moreno, bióloga del Instituto Nacional del Cáncer en Madrid, y aseguró que “un 40% de todos los tumores masculinos y un 60% de todos los tumores femeninos tienen relación con la alimentación y más del 30% de las muertes por cáncer se deben a esta misma causa”
Existen cuatro grupos principales de anticancerígenos en la alimentación… Conoce cuales son los alimentos que ayudan a prevenir el cáncer ¡Sigue leyendo! – Imagen superior de Skica911 en Pixabay
“Hay evidencias suficientes para considerar que la dieta está directamente implicada en la iniciación y desarrollo, o en los mecanismos de protección, de diversos tipos de tumores”, aseveró Moreno.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), desde hace algunos años ha estado señalando sobre el potencial cancerígeno de algunos alimentos, entre ellos: la carne procesada, embutidos o ahumados, bebidas muy calientes, por encima de los 65º C, entre otros. Sin embargo, también existen alimentos que ayudan a prevenir esta enfermedad.
Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), recomienda:huir de la obesidad, hacer ejercicio, llevar una dieta sana y equilibrada rica en fibra, frutas y verduras y reducir al mínimo el consumo de grasas, azúcar y alcohol, con la finalidad de reducir al máximo el riesgo de desarrollar un cáncer.
Aliados contra el cáncer
La también autora del libro “Gastronomía y oncología”, comentó que “existen cuatro grupos principales de anticancerígenos en la alimentación: la fibra; las vitaminas C, E, D y A; minerales como el calcio, derivados del azufre, selenio, zinc o magnesio; y otros compuestos inhibidores de tumores como ácidos grasos omega 3, fitoestrógenos, betacarotenos, fenoles o alcaloides”, los cuáles son alimentos cotidianos y la mayoría económicos, presentes en nuestra dieta diaria. Entre ellos destacan:
Tomate
Es fuente de salud. Reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, purifica el hígado, reduce el colesterol y, además, contiene grandes cantidades de licopeno, un fitoquímico responsable de su coloración rojiza, y de su capacidad para prevenir el cáncer de próstata.
Auyama
Es una estupenda fuente de licopeno, un compuesto que potencia la acción de las vitaminas, minerales y fibra presente en la fruta y la verdura y que reduce el riesgo de padecer cáncer de próstata.
Frutos rojos
Ralentizan el crecimiento tumoral gracias a sus propiedades antioxidantes que inactivan los puntos en los que los carcinógenos se unen al ADN. De todos ellos, los arándanos presentan la mayor concentración de quercitina, uno de los flavonoides más estudiados por su actividad antitumoral.
Sardinas
El salmón y otros pescados azules como la trucha, la caballa o la sardina son ricos en vitamina D, selenio y ácidos grasos poliinsaturados omega 3 que inhiben los radicales libres, intervienen en el metabolismo de los estrógenos y disminuyen la proliferación celular, por lo que son buenos aliados contra el cáncer de colon, próstata y mama.
Brócoli
Contiene agentes anticancerígenos como magnesio, cumarinas y alcaloides. Y, sobre todo, vitamina A, que protege frente a los tumores de pulmón, esófago, laringe, estómago y leucemia.
Ajo
«Ajo, cebolla y limón, y olvídate de la inyección”, dice el refranero popular. Nuestras abuelas ya conocían las propiedades antisépticas y antibacterianas del ajo. Ahora también sabemos que contiene derivados del azufre y antioxidantes que protegen frente a determinados tipos de cáncer, como el de mama, pulmón y gástrico.
Cúrcuma
La curcumina, el principal componente de esta raíz que se puede tomar fresca o seca y molida, es una las flavonas más estudiadas. Se ha demostrado su efecto protector en tumores experimentales de páncreas y colon y en el cultivo de células humanas de cáncer cerebral, de mama, esófago y colorrectal.
Té verde
Es conocido por sus propiedades antioxidantes y por ser rico en polifenoles flavonoides. Tiene propiedades anticancerígenas y actúa como protector contra los efectos de la radiación.
Manzana
Los estudios sugieren que el consumo regular de manzanas podría ayudar a reducir el riesgo de padecer cáncer bucal, de esófago, colon, ovarios y próstata.
Espinacas
Son de hoja verde y, por tanto, ricas en vitamina E, magnesio y también saponinas, cuyas propiedades antitumorales derivan de inducir a la destrucción directa de células cancerosas y tienen efecto inmunomodulador.
Orégano
Es rico en fenoles, cumarinas, lactonas y, especialmente, carvacrol, un fitoquímico que, según se ha estudiado, induce a la muerte en las células tumorales del cáncer de próstata.
Zanahoria y melocotones
Son una importante fuente de betacarotenos, un fitoquímico que ayuda en la prevención del cáncer de pulmón en personas no fumadoras. En el caso del melocotón, además, la Universidad de Texas, en Estados Unidos, está estudiando la capacidad de alguno de sus compuestos de combatir las células cancerígenas de forma selectiva, sin atacar a las células normales.
Cítricos como la naranja, el limón o el pomelo
Contienen importantes cantidades de alcaloides que inhiben la unión al ADN de agentes cancerígenos como el benzopireno. Las naranjas, además, contienen terpenos, asociados, según la AECC, a la prevención de algunos tipos de cáncer.
Vino
Mantiene con el cáncer una compleja relación. La comunidad médica y la AECC recomiendan reducir el consumo de alcohol. Pero el vino contiene etanol y polifenoles, que ayudan a mantener una buena salud cardiovascular, así como resveratrol, que reduce el riesgo de padecer tumores intestinales. La clave es la moderación, un vaso al día.
Con Información de: elconfidencial.com