¿Buscas una forma natural de aliviar molestias comunes y mejorar tu bienestar general? La infusión de anís y manzanilla es una combinación clásica, valorada por sus propiedades calmantes y digestivas. Estas dos plantas, utilizadas desde la antigüedad en diversas culturas, ofrecen un abanico de beneficios que pueden contribuir a una mejor calidad de vida de forma sencilla y agradable.
Preparar esta infusión es un hábito sencillo que puedes incorporar a tu rutina diaria. Sus componentes activos actúan de manera sinérgica, ofreciendo alivio para diversas dolencias y promoviendo la relajación. Descubre cómo esta bebida natural puede convertirse en tu aliada para momentos de estrés, digestiones pesadas o simplemente para disfrutar de un instante de tranquilidad.

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Propiedades y beneficios clave
La infusión de anís y manzanilla combina las virtudes de cada planta para ofrecer múltiples beneficios:
- Anís: Conocido por sus propiedades carminativas, ayuda a reducir los gases y la hinchazón abdominal. También posee efectos antiespasmódicos, aliviando cólicos y calambres.
- Manzanilla: Es una de las hierbas más populares por sus efectos sedantes y antiinflamatorios. Contribuye a calmar el sistema nervioso, reducir la ansiedad y favorecer un sueño reparador.
- Digestión mejorada: La combinación de ambas ayuda a relajar los músculos del tracto digestivo, facilitando la digestión y mitigando la indigestión.
- Alivio del estrés: Sus propiedades relajantes te permiten reducir la tensión nerviosa y promover una sensación de calma.
- Confort menstrual: Puede contribuir a aliviar los calambres menstruales gracias a sus efectos antiespasmódicos.
- Calmante general: Ofrece un suave efecto sedante que es útil para el nerviosismo o el insomnio leve.
Cómo preparar y consumir tu infusión
Preparar esta infusión es muy sencillo. Necesitas aproximadamente una cucharadita de flores secas de manzanilla y media cucharadita de semillas de anís por cada taza de agua. Calienta el agua hasta que hierva, retírala del fuego y añade las hierbas. Deja reposar la mezcla tapada durante unos 5 a 10 minutos para que las propiedades se liberen adecuadamente. Luego, cuela la infusión y estará lista para beber.
Puedes endulzarla con un poco de miel si lo prefieres, lo que también podría añadir propiedades beneficiosas para la garganta. Se recomienda tomar una taza después de las comidas para favorecer la digestión, o antes de dormir para promover la relajación y mejorar la calidad del sueño.
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Precauciones y consideraciones
Aunque la infusión de anís y manzanilla es generalmente segura, es importante tener en cuenta algunas precauciones. Si tienes alergia a plantas de la familia de las asteráceas (como la ambrosía o los crisantemos), podrías ser sensible a la manzanilla. Las mujeres embarazadas o lactantes, así como las personas con condiciones médicas preexistentes o que tomen medicamentos, deben consultar a su médico antes de incorporar esta infusión regularmente.
No debes exceder las dosis recomendadas, ya que un consumo excesivo podría generar efectos no deseados. Escucha siempre a tu cuerpo y, ante cualquier duda, busca el consejo de un profesional de la salud

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