Un reciente estudio detalló cómo la ansiedad y la depresión constituyen un riesgo en el control del asma; el trabajo demostró que la supervisión de esta enfermedad puede mejorar significativamente los niveles de estos trastornos mentales, así como la función pulmonar.

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En el estudio participaron 180 neumonólogos y alergólogos, bajo la coordinación de la Universidad Autónoma de Madrid, quienes propusieron averiguar la asociación de este diagnóstico de asma con síntomas de depresión o ansiedad, con su grado de control.

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«Las asociaciones se realizaron al inicio del diagnóstico y a los seis meses, luego de un tratamiento solo para el asma, realizado por un especialista». El estudio incluyó a más de 3.000 pacientes

La ansiedad mostró una influencia cuatro veces mayor sobre el control del asma, en comparación a la depresión. El trabajo realizado demostró que en la primera consulta, al 24% de los pacientes se les diagnosticó de ansiedad y el 12% de depresión.

Luego de seis meses, los investigadores detallaron que tanto la ansiedad como la depresión mejoraron significativamente, de igual forma, evidenciaron una mejoría de la función pulmonar y el control del asma.

Asma y ansiedad

“Esta mejoría en el seguimiento es realmente una novedad en el estudio pues ya se demostro en otros estudio que los pacientes asmáticos tenían más ansiedad que la población general” aseguran expertos.

Luego de un análisis estadístico, se concluyó que la ansiedad y la depresión actúan de manera independiente de otros factores, en un inadecuado control de los síntomas asmáticos; la ansiedad mostró una influencia casi cuatro veces mayor sobre el control del asma, en comparación a la depresión.

Por último, el trabajo refiere que la depresión y la ansiedad deben ser tomadas en cuenta en todos los pacientes asmáticos; que el tratamiento correcto del asma es capaz de mejorar estos trastornos. Como consecuencia, se traducen en un mejor control de los síntomas. Así como una mejoría de la función pulmonar y una notable disminución en el uso de recursos sanitarios.

Fuente: Noticias en Salud