Origen y Química: La Trimetilglicina

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La betaína, conocida químicamente como trimetilglicina (TMG), es un compuesto derivado del aminoácido glicina. Fue aislada por primera vez en el siglo XIX del jugo de la remolacha azucarera (Beta vulgaris), de donde proviene su nombre. Aunque es un nutriente no esencial, lo que significa que el cuerpo puede producirlo, se obtiene principalmente a través de la dieta.

Betaína
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La betaína es fundamental porque actúa como un donante de metilo, transfiriendo grupos metilo a otras moléculas para facilitar importantes procesos bioquímicos en el cuerpo. Esta función es clave para el metabolismo y la salud celular.

Dos Funciones Vitales en el Organismo

La versatilidad de la betaína se basa en sus dos roles principales dentro del cuerpo humano:

  1. Donante de Metilo: Su papel más conocido es ayudar a la conversión de la homocisteína en metionina. La homocisteína elevada es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, por lo que la betaína contribuye a mantener el corazón sano al regular este compuesto.
  2. Osmólito: Actúa como un agente osmoprotector, ayudando a las células a mantener el hidratación y el equilibrio hídrico. Esto es crucial para la funcionalidad celular, especialmente en situaciones de estrés físico o deshidratación.

Betaína
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Beneficios para la Salud y el Rendimiento

La presencia de la betaína en la remolacha y su uso como suplemento dietético la han popularizado por sus múltiples efectos positivos:

  • Salud Cardiovascular y Hepática: Al facilitar la metabolización de la homocisteína, protege el sistema cardiovascular. Además, apoya la función hepática, ayudando al hígado a procesar las grasas y reducir su acumulación, siendo objeto de estudio para el tratamiento del hígado graso no alcohólico.
  • Mejora del Rendimiento Deportivo: En el ámbito deportivo, la betaína es valorada por su capacidad para:
    • Aumentar la fuerza y la potencia muscular. Algunos estudios sugieren que la suplementación puede mejorar la resistencia y la capacidad de realizar más repeticiones en ejercicios de fuerza.
    • Mejorar la resistencia: Contribuye a la hidratación celular (función osmólito), lo que puede reducir la fatiga en entrenamientos intensos.
    • Favorecer la síntesis de creatina y la recuperación post-ejercicio.
  • Apoyo a la Digestión: Se utiliza en la forma de betaína HCl (clorhidrato de betaína) como suplemento para personas con bajos niveles de ácido estomacal (hipoclorhidria). Al restaurar la acidez, ayuda a descomponer las grasas y proteínas, mejorando la digestión y la absorción de nutrientes esenciales.

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Fuentes Dietéticas

Aunque la remolacha es la fuente más famosa y la que da nombre al compuesto, la betaína se encuentra en una variedad de alimentos:

  • Remolacha (Betabel): Es la principal fuente, especialmente el jugo.
  • Espinacas.
  • Granos Integrales: En particular, el trigo.
  • Mariscos y Pescados.

La inclusión de alimentos ricos en betaína en la dieta es una forma natural y efectiva de aprovechar sus beneficios, apoyando la salud hepática, cardiovascular y el rendimiento físico.

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