Cambia tu vida o acepta la que tienes (con todo lo que ambas alternativas implican) ha sido mi slogan luego de varios años de observación de parejas, familias y grupos organizacionales, es decir: personas.

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El origen, la queja

Todas las personas, nos quejamos de algo en algún momento. Si, yo también me quejo.

Antes de explicar de manera sencilla lo que es la queja recordemos que estamos diseñados y mal educados para observar hacia afuera y…, pero también hacia adentro, por eso sabemos que pensamos y que sentimos, aunque en la práctica gana eso de observar afuera, sea cosa o persona, para aprobar o desaprobar. Eso es humano y entonces se acepta como tal, así venimos de fábrica.

Ahora sí, entendamos por queja el sentimiento de disgusto que se tiene por la actuación de alguien o la calidad de algún producto, por lo cual se reclama, se protesta y hasta se genera en algunos casos resentimiento

Desde el punto de vista del coaching la queja es un juicio y como tal es una valoración, valga la pena recalcar que entonces es personalísima, reside es quien se queja, por eso no todo el mundo se queja de lo mismo, es al final una percepción por lo que significa que deberíamos quejarnos de lo que pensamos de aquello que observamos este afuera o adentro, sobre todo si es algo cuyo cambio no está bajo nuestro control.

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¡Qué viva la queja!

Hoy quiero como siempre lo he hecho, validar la queja como elemento promotor del cambio.

Nos hemos quejado desde el principio de los tiempos, gracias a ella y las acciones que la queja genera en quien quiere cambiar aquello de lo cual se queja (de afuera o de adentro), la rueda es redonda, viajamos en avión y las mujeres votan, por decir lo menos. Pero pongamos el foco en que una vez reconocida la queja, quien se queja, emprende acciones conscientes para cambiar su presente por un futuro como lo piensa, así repito, la mujer paso de no votar a si votar.

Entonces hasta aquí parece esto una oda a la queja y si hablamos solo de ella casi que lo es, pero si volvemos al título de hoy: Cambia tu vida o acepta la que tienes, veremos que no es así.

Algunas personas (lamentablemente pocas) piden el apoyo de un consultor, terapeuta, psicólogo, coach, mentor, consejero, especialista cuando piensan que ya no les encuentran solución a sus problemas, a eso que lo aqueja

Entonces comenzamos la sesión conociendo el relato de la persona que tiene aquello que quiere resolver que se traduce siempre en una necesidad sentida de cambio (personal).

Cambia tu vida
Cambia tu vida o acepta la que tienes – Imagen referencial cortesía de 99mimimi en Pixabay

Dependiendo de la disciplina de abordaje así pueden transcurrir varias sesiones, mientras el especialista toma nota, el cliente/paciente hace plan de cambio o (si el modelo es terapéutico) recibe indicaciones sugeridas de cambio. Así el especialista espera que en la próxima sesión haya reporte de cambio lo cual es muestra del compromiso del cliente.

La valentía del cambio o la caricia detrás de la queja

Sin duda todos hemos tenido una experiencia en la que nos hemos observado en la queja y nos hemos dicho algo parecido a esto: hasta aquí sigo en esto, noten que el dialogo es en primera persona y seguro estamos de acuerdo con la percepción de determinación y compromiso como lo digo antes, por lo que se muestra un cambio en la siguiente sesión.

Si, eso es lo suele pasar, sucede el cambio. Pero créanme que hay quienes pueden pasar toda su vida en esa supuesta determinación de cambio permaneciendo en las acciones que perpetúan la situación de la cual se quejan, haciendo poco o muy poco para cambiar

¿Por qué?, porque detrás de la queja hay beneficios secundarios a veces conocidos y otras veces no, que se quieren conservar, como aquella mujer que no deja al marido maltratador porque es quien mantiene el hogar y no quiere asumir esa responsabilidad aunque su vida pueda estar en riesgo.

Cambia tu vida
Cambia tu vida o acepta la que tienes – Imagen referencial cortesía de Sasin Tipchai en Pixabay

Toma conciencia y actúa coherentemente

– Hernan, ¿cómo hago para cambiar?

– Es simple: comienza con el primer paso. ¿Qué es eso que puedes hacer en este momento, que está bajo tu control de cambio?

Recuerda que el primer paso no te lleva al lugar donde quieres estar, pero si te saca del lugar donde estas

Si llevas años en la misma queja es porque tal vez la verdad verdadera es que es algo que quieres conservar por si mismo o por los beneficios que eso te otorga, entonces acepta la vida que vives, hasta que tu quieras cambiar o hasta que la situación o persona externa cambie, pero bájale el volumen a la queja y súbelo a la felicidad de aceptar tu vida. Pero si quieres cambiar actúa coherentemente para que suceda en tu vida ese cambio reconociendo que es eso que está bajo tu control cambiar. Que tus acciones muestren el cambio que piensas y del que tanto hablas.

Hacia el siguiente año

Los últimos meses del año son de revisión, de auditoria. Revisa que dijiste que cambiarias y no lo hiciste. Revisa si te lo has propuesto en años anteriores y sucedió lo mismo. Entonces, con honestidad, respóndete si de verdad lo quieres cambiar; y para el año que viene, con sinceridad y coherencia, plantéate metas que realmente quieras alcanzar.

Cambia tu vida
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Encara lo que eres, ya que eso es lo que cambia lo que eres

Soren Kierkegaard.

A tu salud…