Un reciente estudio llevado a cabo por expertos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago ha demostrado que los adultos mayores frágiles, o en riesgo de serlo, pueden experimentar mejoras significativas en su salud con un simple cambio: caminar un poco más rápido
Este hallazgo subraya que incluso pequeños ajustes en la rutina diaria pueden tener un impacto considerable en la calidad de vida de esta población. A continuación, conoce por qué caminar más rápido mejora la salud en adultos mayores frágiles. (Imagen superior de SHVETS production en Pexels).
¿Qué son los adultos mayores frágiles?
Antes de profundizar en el estudio, es importante entender el concepto de fragilidad. Se trata de un síndrome geriátrico caracterizado por una disminución de las reservas físicas y cognitivas que aumenta la vulnerabilidad a los factores de estrés. A menudo, se manifiesta con síntomas como:
- Debilidad muscular
- Pérdida de peso no intencional
- Sensación de agotamiento
- Disminución de la actividad física
- Una velocidad de marcha más lenta
Esta condición hace que las tareas cotidianas sean más difíciles y aumenta el riesgo de caídas, hospitalizaciones y una recuperación más lenta de enfermedades o cirugías.
Los Hallazgos del Estudio de Chicago
La investigación, publicada en la revista PLOS One, analizó los datos de un ensayo clínico previo que incluía a más de 100 adultos mayores con una edad promedio de 79 años. Los participantes, clasificados como frágiles o prefrágiles, formaron parte de programas de caminata estructurados.
La diferencia clave fue el ritmo de marcha: un grupo caminó a su ritmo habitual, mientras que el otro fue animado a caminar «tan rápido como fuera seguro». Los resultados fueron contundentes:
- Mejoras notables: Quienes aumentaron su cadencia de caminata en al menos 14 pasos por minuto por encima de su ritmo usual (alcanzando aproximadamente 100 pasos por minuto) mostraron una mejora sustancial en su capacidad funcional.
- Mayor resistencia: Estas mejoras se midieron por la distancia que los participantes podían recorrer en una prueba de caminata estandarizada de seis minutos, demostrando una mayor resistencia y capacidad física.
- Aumento de la independencia: Según el autor principal, el Dr. Daniel Rubin, caminar más rápido puede marcar una gran diferencia en el día a día de las personas mayores, permitiéndoles realizar tareas como ir al supermercado o dar un paseo sin sentir un cansancio abrumador.
Beneficios de un «Paso Más Rápido»
El estudio refuerza la idea de que la intensidad, por mínima que sea, es fundamental para obtener beneficios tangibles. Para los adultos mayores frágiles, un ritmo más rápido de caminata no solo mejora la resistencia, sino que también tiene un impacto positivo en otros aspectos de la salud:
- Salud cardíaca: La caminata vigorosa fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea.
- Fuerza muscular: Aunque no lo parezca, caminar a un ritmo más rápido contribuye a fortalecer los músculos y mejorar la coordinación.
- Salud cognitiva: La actividad física regular, incluyendo la caminata, se asocia con un menor deterioro cognitivo y una mejor función cerebral en las personas mayores.
Estos beneficios son cruciales para contrarrestar los síntomas de la fragilidad y ayudar a los adultos mayores a mantener su independencia y calidad de vida por más tiempo.
Cómo Empezar a Caminar Más Rápido
Para quienes deseen aplicar estos hallazgos, el Dr. Rubin sugiere utilizar aplicaciones de metrónomo en el teléfono para establecer un ritmo y aumentarlo gradualmente. El objetivo no es correr, sino agregar unos pocos pasos más por minuto para que el corazón se acelere un poco y la respiración se vuelva más profunda.
Este estudio es un recordatorio de que el ejercicio no tiene que ser extenuante para ser beneficioso. Incluso un pequeño ajuste en la velocidad puede ser la clave para que los adultos mayores frágiles mejoren su salud y mantengan su vitalidad.
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