El cáncer testicular tiene una prevalencia mundial de 1 de cada 250 hombres, por lo que se considera un tipo de cáncer poco común, que suele presentarse en grupos etarios jóvenes, mayormente.

El diagnóstico del cáncer testicular

El doctor Marcos de Prisco es urólogo de la Clínica Metropolitana y aclara que «el cáncer de testículo como muchos otros tumores del cuerpo, no tienen medidas preventivas». Acota que «no hay cómo evitar su aparición, por lo menos hasta donde nos ha llevado la ciencia actual».

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Asegura el Dr. De Prisco, que todo esto dificulta el diseño de planes preventivos para este tipo de cáncer: «lo único que nos queda ante el cáncer testicular es diagnosticarlo de forma precoz en etapas tempranas«.

No hay realmente exámenes que se hagan de forma rutinaria para diagnosticarlo, como por ejemplo el antígeno prostático para la próstata o la citología cervical para la mujer, en el cuello uterino

El tacto o palpación genital, de las bolsas escrotales, sería el método preventivo para diagnosticar el cáncer de testículos en su momento incipiente de aparición.

Precisa el Dr. de Prisco que en el proceso de palpación las señales de preocupación deben ser «ante cualquier endurecimiento, cualquier zona nodular, aumento de volumen en el escroto, alguna asimetría palpatoria».

Población en riesgo de padecer cáncer de testículos

Las estadística tomadas de centros de salud reputados a nivel mundial arrojan números muy claros sobre la incidencia de esta enfermedad. Siendo los jóvenes de entre 15 y 35 años de edad los más propensos a padecerlas.

Explica el Dr. de la Clínica Metropolitana de Caracas, De Prisco, que los picos de incidencia de la enfermedad son entre los 25 y los 30 años de edad, siendo los 30 años los de mayor incidencia.

No obstante, advierte el especialista que «puede, desde los 15 años de edad, perfectamente aparecer», lo que convierte al cáncer de testículos en una enfermedad oncológica juvenil.

VPH y tumores testiculares malignos

No existe ningún tipo de relación o nexo entre ambas patologías, enfatiza el Dr. de Prisco. Porque en lo que tiene que ver con el testículo, «juega un papel importante el proceso de desarrollo testicular; cuando se ve afectado en su desarrollo; debido a un testículo que no ha descendido a la bolsa escrotal en el periodo embrionario de manera correcta».

Explica el urólogo que otros factores a considerar, que no son el VPH, son algunos síndromes genéticos que cursan con hipotrofia de testículo; como el síndrome de klinefelter.

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El testículo no descendido, una señal de alerta

Para el doctor Marcos de Prisco el llamado testículo no descendido es el factor de riesgo más importante a tener presente por su relación con el cáncer en los testículos.

Precisa que esto se da «cuando el niño tiene un solo testículo en la bolsa escrotal», continúa diciendo el urólogo venezolano que «de pronto el otro no es palpado por la madre, en la bolsa escrotal» y tal vez se encuentre en la ingle, dentro del abdomen; «estos son testículos de altísimo riesgo de desarrollar tumores».

El cáncer testicular tiene cura

Cuando se detecta en etapas temprana, este tipo de cáncer tiene cura. Además, «incluso aquellos tumores que no se hallan en el área testicular, que han arrojado metástasis ganglionares; aun en pacientes con metástasis a distancia, en el caso de la región ganglionar regional, la curación es cercana al 96%».

Afirma el doctor Marcos de Prisco que, al ser la detección temprana clave en el cáncer testicular, y que su incidencia está presente también en jóvenes de 15 años en adelante, lo ideal es que estos aprendan a palpar sus órganos, como método preventivo, previendo anomalías genitales.

Fuente: ATS