El cannabis llegó a ser utilizado desde el año 10.000 A.C, cuando era un material de construcción, e incluso necesario para prendas de vestir. Muchos tabúes rodean la planta del cannabis, que a lo largo de la historia ha tenido muchos más usos más allá del medicinal.
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El cannabis ha dicho presente prácticamente en todos los momentos de la historia. La primera Biblia, según Luis Merchán, presidente de Flora Growth Corp, tuvo fibras de cannabis. En Asia se usaba como moneda y medicina, en África las momias eran vendadas con la fibra de la planta, y en Europa como medicina.
Hoy pese a que no existe un conocimiento más avanzado de sus usos, en la industria de la moda se ha utilizado con fuerza. Para esto se usa una fibra extraída del cannabis, llamado cáñamo, que es resistente como el nylon y suave como el algodón.
El cannabis es antibacterial y antifúngica, en un proceso de cosecha que no necesita pesticidas. Además, repele naturalmente las plagas
Se requiere menos agua para su producción, comparado con el algodón, por ejemplo. También se biodegrada en un tiempo de un año o menos. Marcas de la moda como Stardog Loungewear presenta un concepto con siluetas y cortes sueltos.
Además, apuestan al slow fashion, tendencia que busca combatir la huella que la industria de la moda estampó en la actualidad.
Además, el cuidado de la piel también es algo que puede obtenerse a través de los beneficios del cannabis. El CBD, componente natural extraído de esta planta, es eficaz y seguro para las pieles.
Este cuenta con propiedades antifúngicas, antisépticas, antiinflamatorias y antibacterianas. También es particularmente útil para las personas que tienen la piel reseca.
