El padecimiento conocido como espina bífida, es una enfermedad congénita que afecta gravemente a la columna vertebral. En general, se trata de una malformación del tubo neuronal que contiene la médula espinal; la cual no se forma correctamente, al no cerrarse como debería hacerlo. Esta patología aparece entre la tercera y cuarta semana del embarazo y puede curarse con células madre.

Lea también: ¿Qué le pasa al cuerpo cuando tiene hemoglobina alta o baja?

Expertos indican que esta malformación puede causar daños neurológicos, que derivan en discapacidades urinarias, intestinales e incluso de movilidad, de por vida.

Un novedoso estudio propone el «Ensayo de cura: una terapia celular para la reparación de Mielomeningocele en el útero»; el cual combina el uso de un parche con células madre para reparar este defecto. Según los expertos, el cirujano fetal pone un soporte biológico de estas células en la placenta, sobre la médula ósea. Luego, el cirujano cerrará la apertura en la espalda del bebé; para de esta manera permitir que el tejido se regenere y proteja la médula ósea.

El tratamiento, aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU, se probaría en humanos. Una vez que los pacientes participen, van a ser monitoreados durante 30 meses luego del nacimiento, con la finalidad de evaluar la eficacia del proceso.

Foto de Personas creado por yanalya – www.freepik.es

Expertos respaldan el tratamiento con células madre

Según Claudio Dufour, las células madre «están presentes en los tejidos»; y pueden ser sumamente eficaces en el tratamiento de muchas enfermedades, gracias a su diversidad. Cada día, más centros biológicos llevan adelante este tipo de estudios con las células madre adultas.

El tratamiento de espina bífida es alentador para los expertos; quienes fomentan la guarda de la sangre del cordón umbilical y su tejido, principal fuente de células madre para adelantar las investigaciones.

Durante las etapas previas, el equipo que tiene como tarea llevar a cabo el ensayo, probó el parche en animales que padecían este defecto. En este caso se demostró que el tratamiento de células madre fue tan seguro en animales, que decidieron comenzar a usarlo en seres humanos.

Con información de: Noticias en Salud