Despertar de la manera correcta es el primer paso crucial para condicionar positivamente el ritmo y la energía de todo el día. La Dra. Anna Sansalvador, especialista en medicina del sueño de AdSalutem Instituto del Sueño, enfatiza que la forma en que actuamos al abrir los ojos tiene un impacto significativo, no solo en nuestro rendimiento diario, sino también en la calidad del sueño a largo plazo.

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Regla de oro: ¡Fuera de la cama cuanto antes!

El consejo principal y más enfático de la Dra. Sansalvador es: levantarse de la cama tan pronto como sea posible.

Muchas personas cometen el error de postergar el momento de levantarse, optando por quedarse «cinco minutos más» o activando la función de snooze del despertador repetidamente. La creencia popular es que este tiempo extra proporciona un descanso adicional, pero la realidad, según la especialista, es totalmente opuesta.

  • Confusión cerebral: Permanecer en la cama despierto por un tiempo prolongado confunde al cerebro. Deja de asociar la cama exclusivamente con el descanso y comienza a relacionarla con el estado de estar despierto o inactivo.
  • Deterioro del sueño: Este pequeño detalle puede afectar negativamente la calidad del sueño a largo plazo. La cama debe ser un lugar para dormir; al usarla para la inactividad diurna, se debilita la señal que le indica al cerebro que es hora de descansar cuando llega la noche.
  • Mayor somnolencia: Esas breves siestas interrumpidas o el tiempo de vagancia matutina no son reparadores. A menudo, solo consiguen que la persona se sienta más somnolienta y le resulte más difícil concentrarse una vez que finalmente se levanta.

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Señales para el cerebro: La luz natural

Una vez fuera de la cama, el siguiente paso clave es activar el cerebro y el cuerpo utilizando una de las herramientas más poderosas y naturales: la luz.

La luz natural funciona como una poderosa señal de arranque para nuestro reloj biológico interno (ritmo circadiano). Exponerse a la luz del día tan pronto como sea posible le indica a nuestro cuerpo que el ciclo de sueño ha terminado y es hora de iniciar el día.

  • Regulación circadiana: La exposición a la luz de la mañana ayuda a suprimir la producción de melatonina (la hormona del sueño) y a regular nuestro ciclo de sueño-vigilia, facilitando el despertar y mejorando la vigilia.
  • Ventana de tiempo: Si es posible, abrir las cortinas o salir a un balcón o jardín por unos minutos, incluso en días nublados, proporciona el estímulo lumínico necesario para enviar esta señal al cerebro.

Rompiendo el ciclo de la inercia

La especialista subraya que romper el ciclo de inercia del despertar a tiempo mejora la sensación de descanso real y facilita mantener la concentración durante las primeras horas de la jornada.

En resumen, los hábitos matutinos son tan cruciales como los hábitos nocturnos para una higiene del sueño óptima. El acto de levantarse con decisión y buscar la luz natural establece un precedente de activación y claridad que se proyecta en la productividad y el bienestar del resto del día.

Es un sencillo cambio de comportamiento que puede transformar la calidad del sueño y la energía vital.

Fuente: sabervivirtv

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