La coliflor es una de las verduras más odiadas por los niños… y también por muchos adultos. Una de las formas más sencillas y versátiles de incluirla en las dietas, es el arroz de coliflor, coliarroz o colirroz.

De esta forma, se obtienen todos los beneficios de esta verdura con una presentación y textura que permiten crear la ilusión de que se trata de un plato de arroz.

Es cierto que el sabor no es el mismo, pero para eso está la creatividad. Sin embargo, las personas no deben hacer trampas. Si se elige hacer coliarroz con ingredientes pocos saludables, se desaprovecha su gran potencial.

El dietista Ramón de Cangas indicó que el colirroz puede combinarse con carnes, mariscos, pescados, huevos, y otros vegetales. Sin embargo, debe evitarse el uso de salsas industriales como mayonesas, salsas rosas u otras.

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El objetivo es aprovechar al máximo los beneficios de la coliflor, que son numerosos. Esta verdura se caracteriza por la gran cantidad de agua que contiene, que es más del 90%, y además ofrece un aporte calórico escaso, con contenidos bajos de hidratos de carbono.

Entre las vitaminas, destaca por su contenido elevado de la vitamina C. Por eso, los expertos aconsejan que el tiempo de cocción no debe superar los 10-15 minutos, con la finalidad de evitar eliminar este nutriente.

“La coliflor -y, en general, las crucíferas- genera gases por los polisacáridos que presenta, que hacen que no se digieran y que la flora bacteriana del intestino fermente originando gas”, acotaron.

Mal olor de la coliflor

Gracias a sus compuestos azufrados, la coliflor tiene un olor particular. Cuanto mayor es el tiempo de cocción, más abundante es la presencia de estos sulfuros.

Afortunadamente, hay algunos secretos para paliar esta situación. Al entrar en contacto con el agua caliente, hay que evitar cocerla menos de cinco minutos.

Fuente: CuídatePlus

A tu salud…