En este interesante artículo, te ayudaremos a tomar el timón de tus sentimientos y sabrás cómo controlar las emociones negativas que se generan por situaciones adversas.

Imagen superior cortesía de beautyimagesdotcom en Pixabay

Así me lo dicen en mensaje…

“Hernan, siento una ira que me desborda cuando veo a esa persona, ¡es que no la soporto, me provoca hasta pegarle cuando la veo! Es que pienso lo peor de esa persona, tan bien que me caía cuando creí que pensábamos igual. Cómo se le ocurre llevarme la contraria, qué se cree para además llevarme la contraria en público. Te confieso que incluso cuando la veo pierdo el control y hablo mal de ella en voz alta para que me oiga y sepa lo que pienso de ella, le tranco la puerta si viene detrás de mí y hasta la he tropezado si está en mi camino. Es que quiero que me diga algo nada más. Cuando veo a esa persona se me descompone el día, el ánimo, lo paso mal, es que no la soporto, (…)”.

Ella está clara… hasta un solo punto

Este es un extracto del mensaje de una de mis seguidoras en Instagram: @hernanjhernandez. Es un mensaje que tiene elementos rescatables que ya les muestro.

Es necesario hacer notar lo que la palabra es muestra de cómo pensamos y en consecuencia, sentimos, actuamos y logramos. Así como también hacer notar que pocos estamos conscientes de eso.

Esta seguidora dice cosas como: “siento ira”, “no la soporto”, “pienso lo peor de ella”, “tan bien que me caía cuando creí que pensábamos igual”, “pierdo el control”, “paso mal día”. Podía tomar todo el extracto, pero al final se traduce en lo mismo y vamos a verlo colocando estas aseveraciones frente a algunas preguntas y hechos.

Lo único que tiene claro mi seguidora es lo que siente, pero no su origen ni su alcance.

Es importante tener claro que la ira es una reacción de irritación, furia o cólera desencadenada por la indignación y el enojo de sentir vulnerados nuestros derechos (Punset, Bisquerra & Gea, 2017).

El punto álgido es sentirse vulnerado, entonces el origen de la ira es el miedo a perder o no lograr lo que se quiere.

Cómo controlar las emociones
Imagen de Jerzy Górecki en Pixabay

Algunas preguntas a lo que me cuentan

  • “Siento ira”Que bueno, eso quiere decir que eres humana ya que la ira es una emoción humana. Ahora…
    • ¿Quién la siente?
    • ¿Qué pasa cuando tú sientes ira?
    • ¿Qué quieres lograr en ti con esa emoción?
    • ¿Estás logrando en la otra persona lo que quieres?

¿Quién elige sentir ira?

  • ¿Qué crees que siente la otra persona cuando te ve hacer lo que haces?
    • ¿Sabes que es posible que no lo note, no le importe y hasta este feliz?
    • ¿De quién depende sentir ira, de ti o de esa persona?
    • ¿Quién me dijiste que siente ira?
    • ¿El cuerpo de quién recibe los efectos nocivos de la ira?
  • “No la soporto” y “pienso lo peor de ella”,
    • ¿En realidad no soportas a la persona o lo que piensas de ella?
    • ¿Cuál es la utilidad que tienen para ti y para esa persona lo que piensas?

¿Quién controla tus pensamientos y sentimientos?

  •  “Tan bien que me caía cuando creí que pensábamos igual”
    • ¿Quieres decir que piensas que para poder relacionarte contigo, los demás deben pensar como tú y que solo así te caen bien las personas?
  • “Pierdo el control”,
    • ¿Quién es la nica persona que tiene el control de tus pensamientos, sentimientos y acciones?
    • ¿Sabes qué es lo que quieres lograr con eso?
    • ¿Para qué pierdes el control?
  • “Paso mal día”
    • ¿Eso quién lo genera?
    • ¿Eso quién lo puede cambiar?.
Cómo controlar las emociones
Cómo controlar las emociones – Imagen de Jerzy Górecki en Pixabay

Los efectos de la ira

En caso de que no haya quedado claro, lo primer que debes hacer es observar tus palabras para que identifiques el origen y alcance de estas: tú, por lo cual, solo tú tienes el control sobre ti y todo lo que eso implica. Si aun así, quieres seguir por esa ruta, adelante, pero ojo, la otra persona también fue diseñada de paquete con ira que talvez si esta controlando, pero puede despertar y ser peor para ambas.

Recuerda que, si aplicamos la ley del ojo por ojo, estaríamos todos ciegos.

Además, la ira le hace daño primero a quien la siente, porque:

  • Aumenta la presión sanguínea y el pulso cardiaco produciendo taquicardia
  • Aumenta la producción de adrenalina, lo que altera el equilibrio natural del cuerpo
  • El sistema inmunológico se debilita
  • Al final del evento puedes tener contracturas o dolores musculares, dolor de cabeza y migraña
  • Se acelera la respiración, provocando que el corazón bombee con más intensidad
  • Activas condiciones o enfermedades que están en remisión o pausa como gastritis, colitis y dermatitis, estrés, caída del cabello, incluso el cáncer, entre otras.

¿Qué hago Hernán?

Si ya te quedo claro que la ira, como todas las emociones, es generada por ti de manera consciente o inconsciente, es hora de que tomes el control:

  • Asúmete responsable de ti y evalúa si sabes que quieres lograr con eso. Recuerda que el otro no está bajo control y hasta disfrute de verte así, dejando claro que al menos su presencia tiene efecto sobre ti.
  • Si identificas tu ira que ahora sabes que solo te daña a ti, respira profundo, activa pensamientos de placer para ti, si no puedes retírate hasta que esa persona no esté en ese espacio común, pero ten en cuenta que al final sigues cediendo poder de controlar tus emociones.
  • Pon el foco en otra cosa.
  • Si nada de esto funciona, busca ayuda profesional.
Cómo controlar las emociones
Cómo controlar las emociones – Imagen de Jerzy Górecki en Pixabay

Finalmente recuerda que:

                                   “Quien te enfada te domina” (Siddartha Budha)

A tu salud…