Despedirse de un bebe es difícil…Gracias mi regalo divino por haber llegado; abriste tus alas a la libertad y me liberaste de limitaciones; abriste tus alas al amor y me enseñaste a amar sin condición, aquí y ahora, abriste tus alas a ser quien eres y me pude encontrar a mí misma, abriste tus alas a cumplir tu misión y descubrí que no hay imposibles.
Han pasado algo más de ocho meses desde que mi bebita se marchó. Pienso mucho en ella, y debo confesarles que cada vez con más sonrisas y menos lágrimas.
Unos meses después de su partida, hicimos un ritual de despedida; una ola de luz, hubo una misa e invitábamos a todos nuestros seres queridos, amigos, familiares a encender una luz por nuestra hija. Definitivamente cada paso que íbamos dando era muy sanador para nosotros.
¿Por qué un ritual para despedirse de un bebe?
Un ritual en sí mismo es sanador. Es como una ayuda extra para superar las emociones que acompañan a la pérdida.
Cuando estás embarazada y de repente dejas de estarlo, te queda una sensación de confusión enorme; ¿ya está?, ¿ya no estoy embarazada?, ¿Qué le pasaba a mi bebé?, ¿por qué ha ocurrido esto?, ¿y ahora qué?, ¿he hecho algo mal…?
Son muchas las preguntas, los miedos, la culpa que se amontonan en tu cabeza como una bola de nieve que no para de crecer. De repente todo ese mapa dibujado de un futuro próximo (bordado con ilusiones, emociones, deseos), se borra de un solo golpe, como si nada. Y eso hay que encajarlo y digerirlo.
Los expertos dicen que cuando se produce una pérdida, nuestro cerebro debe procesar mucha información en muy poco tiempo, lo que suele provocar un bloqueo emocional, en el que se sufre mucho. De hecho hay tantas cosas en que pensar que prácticamente no sabes cómo reaccionar.
¡Yo diría que es devastador!
Por eso, los rituales de despedida sirven. La evidencia científica (no es magia, ni misticismo) ha demostrado que los rituales son una herramienta que ayuda al cerebro a reprocesar toda la información, y facilitan que a nivel neuronal se realicen las conexiones necesarias. Por eso, son utilizados habitualmente en terapia desde los años 70.
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¿Para qué sirve un ritual de despedida en la pérdida gestacional?
- Para despedir al bebé, ya que en nuestra sociedad no hay un lugar ni un momento para esta despedida trágica. Tuve la suerte de ser guiada por mi doula y que la doctora nos permitiera un momento a solas, colocarle agua bendita y decirle que volara tranquila que papi y mami estarían bien, pero sé que no todas las familias tienen esta misma suerte, la sociedad y el mismo gremio médico no está preparado para esto.
- Para otorgar al bebé una identidad y un lugar en la familia y en la sociedad, pues no te dan un acta de nacimiento ni de defunción en los casos que muere dentro de la madre que fue mi caso.
- Ayudar a digerir emocionalmente la situación.
- Para elaborar el duelo, y esto me parece especialmente importante pues si la madre no se permite vivir el duelo y la pérdida (haciendo quizás como si no hubiese ocurrido nada), quedará como en un limbo, con la sensación de que algo quedó a medias, sin acabar, sin cumplir, con todas las repercusiones que esto puede tener para su forma de ser y de estar en el mundo.
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¿Cómo debe ser un ritual para despedirse de un bebe?
En un ritual de despedida no hay nada preestablecido, aunque lo mejor es que sea algo sencillo.
Cada uno/a puede elegir lo que más le nazca: velas, incienso, aceites aromáticos, música para el ambiente, un lugar al aire libre o en la intimidad del hogar, con más familiares y amigos, o en soledad, preparar un ritual religioso, o algo simbólico como plantar un árbol.
En nuestro caso participamos en una actividad llamada Ola de luz y como les mencioné hubo una misa donde los organizadores tenían una tarjeta con el nombre de cada bebe, fue online por el tema COVID-19, y en casa debías preparar una vela y el nombre de tu bebita (o). Fue muy lindo preparar todo y vivirlo, así como también las muestras de solidaridad que recibimos de amigos y familiares encendiendo una luz por nuestra hija, fue realmente maravilloso.
Y no importa hacer solo una cosa, pueden ser varias en diferentes días o en simultáneo.
Cada persona debe encontrar aquello que realmente le ayude a despedirse, poner en su sitio el pasado, las emociones y pensamientos que le acompañan, para poder así vivir el presente y poder apreciar el regalo que ese bebé no nacido ha traído. Para mí fue perfecto este acto porque soy fiel creyente de Dios y me sentí plena con el ritual.
Nuestra despedida de Alaia
Como te conté anteriormente tuvimos la dicha de poder verla, tocarla, bautizarla con su agua bendita y permitirle volar, yo tenía 25 semanas de embarazo por lo cual ella estaba totalmente formadita.
No la enterramos, pues realmente no sabíamos que nos la podíamos llevar, por eso digo que en estas situaciones hay mucho por hacer, educar y practicar, para que los padres que pasamos por estas situaciones no quedemos con estas dudas. Uno esta tan abrumado que, les soy muy sincera, por mi mente no pasó si quiera un entierro.
Cuando me preguntaban sobre cómo lo manejé, pues con la total naturalidad que les hablo; no lo sabíamos, no nos guiaron, no hay culpables y solo nuestras almas saben lo que amamos y valoramos nuestro tiempo juntas.
La caja de recuerdos
Cuando muere un familiar solemos tener fotografías y recuerdos con esa persona, cuando muere un bebé en el seno materno no hay nada de eso.
Queda quizás el test de embarazo, las ecografías, tus fotos embarazadas, algo de ropita que nos han regalado o hemos comprado.
Para mí ha sido importante guardar todas estas pruebas de su existencia y crear una caja de recuerdos, pues no pretendemos borrar esta parte de nuestra historia. Nuestra hija existió en este plano y hoy nos cuida desde el cielo.
El ritual de la carta para despedirse de un bebe
Escribir una carta al bebé para despedirnos, agradecerle el tiempo que pasó entre nosotros, darle permiso para marcharse, expresarle el enfado por no haberse quedado más tiempo, comunicarle lo que se le ha amado y amará… La verbalización de los sentimientos facilita la toma de consciencia de la situación y dejar las emociones en el pasado.
Para mí escribir la carta de despedida a mi hija ha sido una de las cosas que más me ha servido, las palabras que le he escrito han salido de lo más profundo de mi alma. Y las veces que sean necesarias escribiré para ella.
¿Y después de escribirla qué hacer con ella?
Lo que quieras, puedes guardarla y releerla tantas veces como necesites, quemarla y esparcir las cenizas, lanzarla al aire con un globo de helio o en una botella al mar, la manera que decidan y les haga sentir bien.
Una de las propuestas que me gusta especialmente es releerla, cada vez que quiero sentirla más cerca, quizás un día se la haga llegar en un globo al cielo.
De momento la tengo guardada y quizás lo haga más adelante y la comparta también con ustedes.
Y después de todo esto, ¿Cómo saber que una mujer ha transitado con éxito el duelo gestacional? Expertas como M. Àngels Claramunt dicen que “se sabe cuándo en ella no hay pensamientos obsesivos ni angustia, ya sea ante el embarazo que perdió, ya sea ante la posibilidad de uno nuevo”.
Y creo que voy por buen camino…
Prometo encender en tu día especial una vela y soplarla por ti, mi princesa.
Yuraima
Farmacéutico Mención Sanitario Asistencial egresada de la Universidad Central de Venezuela. Hoy soy especialista en Marketing digital y ventas. También conferencista y espera llevar a muchas tarimas, cómo ha logrado mantener su sueño vivo, como se ha sobrepuesto a los momentos difíciles de su camino, y por supuesto su milagro cuando llegue a sus brazos. Tiene un su primer proyecto editorial “Mi propósito creando vida”.
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