Proteger nuestra piel del sol es una de las mejores inversiones que podemos hacer por nuestra salud y belleza a largo plazo. El protector solar actúa como un escudo crucial contra los dañinos rayos ultravioleta (UV), responsables del envejecimiento prematuro, las quemaduras solares y, lo más importante, el cáncer de piel. Sin embargo, incluso el mejor protector solar del mercado es ineficaz si no se aplica en la cantidad correcta.

protector solar
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¿Cuál es esa «dosis perfecta» para nuestro rostro?

La respuesta, aunque pueda parecer sencilla, a menudo se pasa por alto: la mayoría de las personas no utiliza suficiente protector solar. Las recomendaciones de los dermatólogos y las principales organizaciones de salud coinciden en que para cubrir adecuadamente el rostro de un adulto promedio, se necesita aproximadamente media cucharadita (alrededor de 2.5 ml) de protector solar.

Visualizar esta cantidad puede ser útil. Imagina una línea de protector solar que se extiende desde la punta de tu dedo índice hasta la base. Esta cantidad suele ser suficiente para cubrir toda la superficie del rostro, incluyendo la frente, las mejillas, la nariz, el mentón y las orejas. No olvides estas últimas, ya que a menudo se descuidan y son vulnerables al daño solar.

¿Por qué es importante esta cantidad?

Los protectores solares se prueban y se les asigna un factor de protección solar (FPS o SPF) en condiciones de laboratorio donde se aplica una cantidad específica por centímetro cuadrado de piel. Si aplicamos una cantidad significativamente menor, la capa protectora será demasiado delgada y el FPS real que obtendremos será considerablemente más bajo que el indicado en el envase.

Por ejemplo, si utilizas solo la mitad de la cantidad recomendada de un SPF 30, podrías estar obteniendo una protección cercana a un SPF 15, lo cual es mucho menos efectivo.

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Factores que pueden influir en la cantidad

Si bien la media cucharadita es una buena guía general, hay algunos factores que pueden influir ligeramente en la cantidad que necesitas:

  • Tamaño del rostro: Lógicamente, una persona con un rostro más grande podría necesitar una cantidad ligeramente mayor para asegurar una cobertura uniforme.
  • Tipo de protector solar: Las fórmulas más líquidas pueden extenderse más fácilmente que las cremas más densas, pero aun así, la cantidad total debe ser similar.
  • Cobertura deseada: Si también deseas proteger el cuello y la parte superior del pecho, necesitarás una cantidad adicional de protector solar.

Consejos para una aplicación efectiva

  • Aplica antes de salir: Idealmente, el protector solar debe aplicarse unos 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol para permitir que se adhiera correctamente a la piel.
  • Distribuye uniformemente: Asegúrate de esparcir el protector solar de manera uniforme por toda la superficie del rostro, evitando dejar áreas sin cubrir.
  • No olvides el contorno de ojos: Utiliza un protector solar específico para esta zona delicada o aplica tu protector facial con suavidad, evitando el contacto directo con los ojos.
  • Reaplica regularmente: La efectividad del protector solar disminuye con el tiempo debido al sudor, el roce y la exposición al agua. Se recomienda reaplicar cada dos horas, o inmediatamente después de nadar o sudar.
  • Úsalo a diario: Incluso en días nublados, los rayos UV pueden penetrar las nubes y dañar tu piel. Incorpora el protector solar como un paso diario en tu rutina de cuidado de la piel.

En resumen, la cantidad correcta de protector solar para el rostro es crucial para una protección efectiva contra el daño solar. Recuerda la regla de la media cucharadita y ajústala ligeramente según tus necesidades individuales

 Al aplicar la dosis adecuada y reaplicar regularmente, estarás dando un paso fundamental para mantener una piel sana, joven y protegida. ¡Tu piel te lo agradecerá!

Fuente: glamour

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