Pasar tiempo al aire libre trae consigo muchos beneficios, como reducir el estrés y acceder a la vitamina D; pero exponer la piel a los rayos del sol, puede ser dañino y aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel, sobre todo en verano

De hecho, los expertos refieren que la mayoría de los cáncer de piel son resultado de la exposición a la luz ultravioleta, que puede penetrar a niveles profundos de la piel y dañar las células que allí se encuentren. Por lo tanto, hay medidas que pueden tomarse para proteger la piel de los dañinos efectos de los rayos solares.

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La forma más eficaz de minimizar el riesgo de daño cutáneo es minimizar la exposición directa de la piel, por ejemplo, usando ropa densa, que cubra la dermis, sombrero, gafas de sol, sombras y protector solar.

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El factor de protección solar es una medida de eficacia de un agente de protección solar, relacionado con el grado en que un producto protege la piel de los efectos dañinos de la luz ultravioleta.

Esta radiación tiene un amplio espectro, que se divide en tres tipos de radiación, como la UVA y UVB. La exposición a estos rayos tiene un efecto acumulativo, que degrada la elastina y el colágeno. La exposición aumenta durante los meses de verano, provocando cambios cutáneos agudos.

Consejos a seguir ante la exposición a los rayos solares

  • Protege tu piel con ropa, sombreros y gafas de sol
  • Escoge un producto de protección solar de SPF 30, que debe aplicarse con frecuencia
  • Asegúrate de que tu piel no se queme
  • Pasa tiempo en la sombra durante la mitad del día
  • Ten cuidado con los niños, que deben mantenerse fuera de la luz solar directa

También existen productos imprescindibles, naturales, para evitar los daños por la exposición del sol, como el árbol de té, manzanilla, aceite de eucalipto y la aloe vera.

Fuente: Noticias en Salud

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