Si eres fumador o has fumado antes, pero ya no, alguna vez te habrás preguntado qué ocurre en tu organismo luego de abandonar esta práctica, nociva para la salud. Lo cierto es que los beneficios de dejar de fumar, se ven tan solo una hora después del último cigarrillo
Al dejar de fumar, hay que tomar en cuenta que debe romperse el ciclo de adicción. Esencialmente, se trata de reconfigurar el cerebro para dejar la ansiedad por la nicotina.
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Después de una hora, o tan solo 20 minutos después de fumar un cigarrillo, la frecuencia cardíaca desciende y vuelve a la normalidad. Luego de 12 horas, las toxinas de los cigarrillos son limpiadas por el cuerpo, y el nivel vuelve a la normalidad.
Después de un día entero sin fumar, el riesgo de ataque cardíaco comienza a disminuir. La presión arterial comienza a descender y los niveles de oxígeno comienzan a aumentar.
Al pasar más tiempo sin fumar, disminuyen los riesgos
Al pasar dos días sin tocar un cigarrillo, los niveles de nicotina comienzan a agotarse. Si bien es más saludable no tener nicotina en el cuerpo, el agotamiento inicial puede causar la abstinencia de nicotina.
Luego de un mes sin probar un cigarrillo, la función pulmonar comienza a mejorar. A medida que los pulmones se curan, los exfumadores notan menos tos y dificultad para respirar.
Después de un año, los riesgos de sufrir una enfermedad coronaria se reduce a la mitad. Cinco años después, las arterias comienzan a estrecharse.
Al pasar diez años, las posibilidades de desarrollar cáncer de pulmón y muerte, se reducen aproximadamente a la mitad en comparación con alguien que continúa fumando.
Veinte años después, el riesgo de muerte por enfermedades relacionadas al tabaquismo, que incluyen enfermedades pulmomnars y cáncer, descienden al nivel de una persona que nunca ha fumado en su vida. Además, el riesgo de cáncer de páncreas se reduce.
