A veces creo que el deporte favorito que tiene la mayoría de la gente es la queja. Se ignora que esa actitud hace que se atraiga y produzca más eventos que lleven a lo mismo. Si quieres crear una mejor vida, comienza a agradecer. Para ello, este artículo te puede ayudar

Dejar de quejarse y comenzar a agradecer

Imagen superior de Daniel Reche en Pixabay

La queja, una costumbre muy arraigada

Generalmente, aprendemos de nuestros padres y estos, a su vez lo hicieron de los suyos. Así seguimos hacia atrás en generaciones. El tema es que eso que aprendimos no necesariamente es bueno para nosotros o lo que queremos en nuestra vida. Por otra parte, la sociedad tiene un peso y sin darnos cuenta nos dejamos absorber por lo que hace el común de la gente.

Sin embargo, el hecho de que muchos hagan algo no significa que sea lo correcto, ni lo que nos haga bien. Y sé que se siente un fresquito en el cuerpo cuando nos estamos quejando. Esa sensación es nuestra reafirmación de que estamos en lo cierto y que la forma como interpretamos el mundo es la verdadera.

Pero ahora hay mucha más información que nos puede incentivar a movernos en una dirección diferente al colectivo. Si verdaderamente supiéramos que con nuestras quejas sólo estamos creando más situaciones por las cuales quejarnos, empezaríamos a cambiar ese habito tan dañino.

Dejar de quejarse y comenzar a agradecer
Dejar de quejarse y comenzar a agradecer – Imagen de Engin Akyurt en Pixabay

La física cuántica aplicada a la vida

Ojalá pueda explicarme clara y sencillamente. Siempre hemos confiado en nuestros sentidos y en aquello que percibimos a través de ellos. Sin embargo, nuestra energía es algo mucho más sutil y poderoso para crear. Emanamos una vibración que es la que hace sintonía con lo que le es similar. Y es a través de nuestra energía con la que creamos nuestro mundo.

Por que de hecho el mundo es un lugar de infinitas posibilidades. Hay amor y odio, hay salud y enfermedad, hay riqueza y pobreza. Ahora, lo que determina cual de esas experiencias llegan a tu vida no es cuestión ni de suerte, ni de Dios. Es cuestión de energía, porque es tu energía la que atrae y manifiesta determinadas experiencias y no otras. Esta energía que sale de nosotros es la consecuencia de nuestros pensamientos, que a su vez producen emociones y seguro palabras.

Por eso, pensamientos negativos se traducen en quejas, tristeza y resentimiento. Todo eso trae a tu vida el mismo tipo de experiencias. Entonces se vuelve un círculo vicioso. Porque quien no está consciente de su poder creador, atribuye lo que le ocurre a algo externo y sigue quejándose, perpetuando una y otra vez eso que no desea en su vida.

A continuación, te dejo un interesante video que explica más el funcionamiento de lo que te estoy diciendo e incluso mucho más.

Agradecer transforma el circulo vicioso en uno virtuoso

Como lo dije antes, la queja produce una energía de baja vibración que hace sintonía con más experiencias similares. Ahora para corregir y cambiar esto debemos irnos al otro extremo. ¿Cuál? Pues una de las emociones de más alta vibración es la gratitud. Para sentir gratitud tienes que enfocarte en las cosas buenas que ocurren en tu vida. Puedes creer que no son muchas, pero te aseguro que cuando les prestes atención te darás cuenta que son más de las que pensabas. Además, en la medida en que desarrolles esa sensación de gratitud, irán ocurriendo mejores y más maravillosas situaciones en tu vida. Entonces tendrás más y más razones para sentirte agradecido.

Dejar de quejarse y comenzar a agradecer
Dejar de quejarse y comenzar a agradecer – Imagen de Thuan Vo en Pixabay

¿Cómo cambiar para sentirte en agradecimiento?

El primer paso para acostumbrarse a la gratitud es el más difícil. Es cuando necesitas toda la motivación y el compromiso de tu parte para hacer este importante cambio. Aquí te doy algunas recomendaciones que pueden ayudarte.

1.- Despierta unos minutos antes. En lugar de saltar de la cama a tus quehaceres, toma esos minutos extras para rezar y/o agradecer un día más de vida, tu salud, tu familia o aquello que valores.

2.- Haz una lista diaria de 5 cosas que te hagan sentir bien. A veces pueden ser muy sencillas. Por ejemplo una de las cosas que con frecuencia agradezco es mi perro Charly que me recibe al llegar a casa, o la forma como mueve sus orejas cuando esta contento.

3.- A lo largo del día elige con consciencia pensamientos gratos, recuerdos de los cuales te sientes afortunada(o). Puedes poner varias alarmas para recordar hacerlo mientras haces el hábito.

4.- Elige en las redes gente a quien seguir que te motive, inspire y recuerde que la vida es una hermosa experiencia. En mi caso, usualmente tengo retos mensuales que ayudan a transformar nuestro sistema de creencias.

Dejar de quejarse y comenzar a agradecer – Imagen de jakov zadro en Pixabay

Te aseguro que es posible hacer ese cambio y crear una vida mucho más grata. Yo lo he logrado y he ayudado a muchas otras personas a que lo hagan. Así que vamos, comienza hoy a agradecer. ¡Tú puedes!

A tu salud…