Estudios en el campo de la medicina antivejez ahondan en los beneficios de la dermobiota de la piel, o, lo que es lo mismo, de ciertas bacterias y/o microorganismos, para mantener una piel saludable.

Juan Carlos Méndez, Especialista en medicina antivejez, expresó que «ciertos microbios simbióticos, que se favorecen de nosotros y nosotros de ellos, son justos y necesarios para mantener ese equilibrio biológico entre nuestro organismo y el medioambiente».

No podemos vivir con con tanta asepsia

piel

Afirmó el Dr. Méndez que el ser humano contrario a lo que piensa no puede vivir en una asepsia constante. Advierte que con la tendencia creada por la pandemia del coronavirus, donde las personas practican una permanente asepsia del cuerpo, vaya a haber cambios en las próximas décadas.

«No podemos vivir estériles, no podemos vivir con tanta asepsia y antisepsia»

¿Cómo mantener el equilibrio de la dermobiota de la piel?

De los órganos del cuerpo, la piel es el más externo y «mide aproximadamente uno 2 metros cuadrados de superficie y pesa aproximadamente unos 4 kilogramos y tiene varias capas».

La capa más superficial es la que aloja bacterias, hongos, parásitos, etcétera, que conforman microorganismo que conviven con los seres vivos.

«Pero en una capa que está por encima de esa capa córnea, que es la parte final de la epidermis, junto con una segunda capa que se llama hidrolipídica, que contiene agua y grasa», proveen la ayuda necesaria para que las bacterias perduren y sirvan de defensa ante «otros patógenos más agresivos».

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Expresó el Dr. Méndez que he allí una de las razones por las que la asepsia excesiva es contraproducente. «Agua, jabón, sobre todo los jabones azules, que son lo peores, porque son de ph alcalino».

«Dañan el Ph ácido de la piel que está más o menos entre 5 a 5.5», pero además «se daña la unión de estos, que se llaman desmosomas, que ayudan a que las células se mantengan bien unidas para que ningún patógeno penetre en las profundidas de la dermis, que es donde están unas células inmunológicas, que lo que hacen es producir una reacción anticuerpos, alérgica, inflamatoria, inclusive autoinmune, tipo vitiligo o soriasis».

Entonces, concluye el Dr. Méndez, que en la medida en que mantengamos el equilibrio de nuestro dermobioma, estaremos abonando a la dermobiota de la piel, que favorece el cuidado y belleza de nuestra piel. Porque, como ya se afirmó, hay microbios que nos ayudan y viceversa.

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