Los beneficios de caminar eran conocidos por los griegos, hace miles de años atrás. Aristóteles no solo es conocido por ser uno de los pensadores griegos clásicos más potentes, sino por hacer del caminar una actividad edificante y pedagógica. Se cuenta que en muchas de sus clases solía dar largas caminatas con sus pupilos mientras reflexionaba junto con ellos de la vida misma.
Henry thoureau, filósofo y ensayista norteamericano, hablaba, no sin razón del arte de caminar en un famoso ensayo del siglo xix. Es decir, que podemos pensar que, en efecto, en este simple acto de caminar, de andar, subyacen beneficios para nuestra mente, para nuestro cuerpo y, sobre todo, para nuestro espíritu.
Beneficios de caminar desde el punto de vista médico
En la actualidad el concepto que tenemos acerca de las bondades de caminar se ven matizados por otro tipo de discursos que, aunque más moderno y técnico, y ligado a la praxis médica, no niegan lo que otros hombres intuyeron en épocas remotas: que el caminar nos hace bien.
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Hoy somos testigo de cómo la ciencia médica moderna no duda en enumerar un serie de ventajas que produce el caminar en cualquier individuo. Y es que desde la óptica de clínica el caminar puede nuestra píldora preventiva de no pocas patologías o accidentes. Por ejemplo, se acepta que el caminar ayuda a reducir las probabilidades de sufrir de accidentes cerebrovasculares.
Las enfermedades cardiovasculares son una de las más altas a nivel mundial, a decir de muchos estudios. Es por ello que si caminamos por un periodo de 20 minutos, todos lo días, estaremos evitando entrar en estas estadísticas.
Las ventajas de caminar también se indican a pacientes obesos que requieren tener un peso corporal más llevadero y saludable. Pero, además, lo médicos no dudan en aseverar que caminar es fundamental para las personas hipertensas; precisamente porque es un funge como coadyuvante para disminuir la presión arterial.
Caminar, cáncer y diabetes
Organismos de la salud, reputados a nivel internacional, como bien lo es la Asociación Americana de Diabetes, prescriben a su pacientes hacer del caminar parte de su rutina terapéutica para evitar la evolución de la enfermedad. Y no es que deban caminar kilómetros cruzando condados y departamentos, sino unos pocos kilómetros al día, durante 20 minutos.
El cáncer, que sigue siendo una de las causas principales de muerte a nivel mundial; específicamente el cáncer uterino y el cáncer de mamas, puede prevenirse, en estos casos, hasta casi el 20%, con solo caminar 3 horas semanales; y a mayores horas de caminatas el porcentaje de probabilidades de padecer estas enfermedades será menor.
Nuestra civilización actual, tecnificada e hiperconectada, parece haber comprendido finalmente, lo que hombres de tiempos inmemoriales ya sabían: que el deambular no era una actividad física más sino suerte de medicina para el alma y el cuerpo.
Fuente: Scielo
