En el día a día, a menudo olvidamos cultivar nuestra felicidad. Pequeños hábitos, sin embargo, pueden marcar una gran diferencia en nuestro bienestar. La rutina de dos minutos, creada por Neil Pasricha, es un ejemplo de ello: una práctica sencilla y poderosa que te permitirá iniciar tu día con una dosis de positividad y optimismo.

Esta práctica, avalada por la ciencia y con miles de seguidores en todo el mundo, te invita a dedicar un breve espacio cada mañana para cultivar la felicidad y el bienestar. ¿En qué consiste? Te lo explico a continuación:

rutina

Imagen de Gino Crescoli en Pixabay

¿En qué consiste?

Esta práctica consiste en tres simples pasos que puedes realizar en cualquier lugar y momento:

  • Me centraré en…: Dedica un minuto a identificar un aspecto positivo en el que deseas enfocarte durante el día. Puede ser una tarea que te entusiasma, una persona que te inspira o un objetivo que te motiva.
  • Estoy agradecido por…: Toma un minuto para reflexionar sobre las cosas por las que te sientes agradecido. Pueden ser grandes logros o pequeños detalles cotidianos.
  • Olvídate de…: Dedica el último minuto a identificar un pensamiento negativo o una preocupación que deseas dejar ir. Visualiza cómo lo liberas y te deshaces de su carga.

La ciencia detrás de la rutina

La rutina de 2 minutos de Neil Pasricha se basa en principios psicológicos bien establecidos. Al enfocarte en tus intenciones, cultivar el agradecimiento y dejar ir los pensamientos negativos, estás activando diferentes áreas de tu cerebro que promueven la felicidad, el bienestar y la resiliencia.

Beneficios

Incorporar esta sencilla práctica en tu rutina diaria puede generar múltiples beneficios:

  • Mayor felicidad y bienestar: Al enfocarte en lo positivo entrenas tu cerebro para ver la abundancia en tu vida y sentirte más feliz.
  • Menos estrés y ansiedad: Al dejar ir los pensamientos negativos y preocupaciones mejorando tu salud mental y emocional.
  • Mayor claridad mental y enfoque: Al establecer una intención clara para el día, mejoras tu concentración y enfoque, permitiéndote alcanzar tus objetivos de manera más efectiva.
  • Mayor autoconciencia: La práctica regular de esta rutina te permite identificar tus emociones, pensamientos y patrones de comportamiento.
  • Relaciones más positivas: Al cultivar una actitud positiva y agradecida, te vuelves más receptivo y empático con los demás, fortaleciendo tus relaciones.

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Incorpora la rutina en tu día

No necesitas grandes cambios en tu vida para comenzar a experimentar los beneficios de est rutina. Dedica tan solo dos minutos cada mañana para enfocarte en tus intenciones, cultivar el agradecimiento y dejar ir los pensamientos negativos. Poco a poco, notarás una diferencia significativa en tu estado de ánimo, tu nivel de estrés y tu felicidad general.

Recuerda, la felicidad no es un destino, sino un viaje. Y este viaje comienza con un simple paso: dos minutos de atención plena cada mañana.