La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que afecta a millones de personas en todo el mundo, incluyendo a niños pequeños. A diferencia de la diabetes tipo 2, que se desarrolla generalmente en la adultez y está asociada a factores de estilo de vida, la diabetes tipo 1 se presenta en la infancia o adolescencia y requiere de tratamiento con insulina para toda la vida, para hablar sobre este tema nos reunimos con la doctora Omidres Pérez, internista, especialista en Diabetes, Obesidad y Tiroides.
Si bien no se conoce una cura paraenfermedad, el diagnóstico temprano y el manejo adecuado de la enfermedad son cruciales para prevenir complicaciones graves y asegurar una vida plena y saludable para los niños afectados. En este artículo, abordaremos los aspectos clave del diagnóstico de la diabetes tipo 1 en niños a partir de los 4 años.
Síntomas y señales de alerta:
Por otra parte, la doctora Pcomentó que otros sintomas pueden ser “Los niños empiezan a perder peso, a sentir mucho sueño, a estar con menos actividad de lo habitual”. Es importante reconocer estos síntomas y acudir al médico de inmediato si se presentan en un niño, especialmente si hay antecedentes familiares de diabetes tipo 1. El diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento con insulina lo antes posible, lo que ayuda a prevenir complicaciones graves a largo plazo como enfermedades cardíacas, renales y neurológicas.

Imagen de Stefan Schweihofer en Pixabay
Pruebas diagnósticas:
El diagnóstico de la diabetes tipo 1 se basa en la evaluación de los síntomas y en la realización de pruebas de laboratorio. Las pruebas más comunes incluyen:
- Examen de glucosa en sangre aleatoria: Esta prueba mide el nivel de glucosa en sangre en cualquier momento del día, sin necesidad de ayuno previo. Un nivel superior a 200 mg/dL puede indicar diabetes.
- Examen de glucosa en ayunas: Esta prueba mide el nivel de glucosa en sangre después de un ayuno de 8 horas o más. Un nivel de glucosa en ayunas superior a 126 mg/dL puede indicar diabetes.
- Prueba de tolerancia oral a la glucosa (PTOG): Esta prueba mide la capacidad del cuerpo para procesar el azúcar. Se administra al niño una bebida con glucosa y se miden los niveles de glucosa en sangre a intervalos regulares. Dos valores de glucosa en sangre superiores a 200 mg/dL durante la prueba confirman el diagnóstico de diabetes.
En algunos casos, también se pueden realizar pruebas adicionales para detectar la presencia de autoanticuerpos, que son marcadores de la respuesta autoinmune que caracteriza esta enfermedad.
Lea: Dormir menos de 5 horas te acerca a la diabetes tipo 2
Conclusión:
La diabetes tipo 1 en niños requiere de un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado para asegurar una vida plena y saludable. Los padres y cuidadores deben estar atentos a las señales de alerta y buscar atención médica inmediata si sospechan que un niño puede tener diabetes. El diagnóstico temprano y el manejo adecuado de la enfermedad permiten controlar los niveles de glucosa en sangre, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de los niños con diabetes tipo 1.

Cuenta con una valiosa trayectoria en el mundo editorial para productos impresos y digitales participando en los procesos de corrección, edición e investigación.