En la actualidad, el ritmo de vida acelerado y las exigencias del día a día pueden llevarnos a sacrificar horas de sueño. Sin embargo, lo que muchos no saben es que dormir menos de 5 horas diarias puede tener graves consecuencias para la salud, una de ellas es el aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para producir o utilizar la insulina de forma adecuada. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa (azúcar) de la sangre ingrese a las células para obtener energía. Cuando la insulina no funciona correctamente, la glucosa se acumula en el sistema sanguíneo, lo que puede ocasionar problemas de salud.
La relación entre la falta de sueño, la diabetes tipo 2 y la alimentación ha sido objeto de estudio por parte de la comunidad científica durante años. Un ejemplo de ello es un estudio realizado por la Universidad de Uppsala (Suecia), donde se ha descubierto que dormir poco, incluso con una buena alimentación, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Lo que revelan las investigaciones científicas
La investigación, que se basó en datos de 247.867 personas, obtenidos del Biobanco del Reino Unido a lo largo de 10 años, arrojó resultados contundentes: aquellos que dormían entre 3 y 5 horas por noche tenían más posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2 que quienes dormían entre 7 y 8 horas.
Christian Benedict, el líder de esta investigación, señaló: “Nuestros resultados son los primeros en cuestionar si una dieta saludable puede compensar la falta de sueño en términos de riesgo de diabetes tipo 2. No deberían ser motivo de preocupación, sino más bien ser vistos como un recordatorio de que el sueño desempeña un papel importante en la salud”
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Otros efectos de dormir menos de 5 horas
Aunque creemos que la falta de sueño se puede recuperar con unas horas al día siguiente, esto no es cierto. La falta de sueño prolongada suele derivar en las siguientes consecuencias:
- Fatiga crónica: Te sentirás cansado durante el día, sin energía para realizar tus actividades.
- Deterioro cognitivo: Tendrás problemas para concentrarte, recordar cosas y tomar decisiones.
- Debilitamiento del sistema inmunológico: Serás más susceptible a enfermarte.
- Aumento del riesgo de accidentes: Tu tiempo de reacción será más lento, lo que te pone en mayor riesgo de sufrir accidentes.
- Cambios de humor: Te sentirás irritable, ansioso o deprimido.
Prioriza el tiempo adecuado de sueño
Diversos estudios han demostrado que dormir entre 7 y 8 horas cada noche tiene un impacto positivo en diferentes áreas de nuestra vida. Por ejemplo, reduce el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, mejora la memoria y la capacidad de concentración, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a regular el peso corporal, aumenta los niveles de energía y mejora el estado de ánimo.
Imagen referencial:Jess Foami en Pixabay
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