Investigaciones recientes han arrojado luz sobre la posible conexión entre la dieta occidental durante el embarazo y un mayor riesgo de trastornos del neurodesarrollo, como el TDAH y el autismo, en los hijos. Sin embargo, es crucial comprender los matices de esta relación
Dieta occidental aumenta riesgo de TDAH y autismo en embarazos | Imagen superior de Pexels en Pixabay
¿Qué es la dieta occidental?
La dieta occidental, caracterizada por su alto contenido de alimentos procesados, azúcares refinados, grasas saturadas, trans, y carnes rojas procesadas, junto con un bajo consumo de frutas, verduras y granos enteros, ha sido objeto de estudio en relación con diversos problemas de salud.
Posibles mecanismos de influencia:
- Inflamación crónica: La dieta occidental puede desencadenar inflamación crónica en el organismo materno, lo que podría afectar negativamente el desarrollo cerebral del feto.
- Desequilibrio nutricional: La carencia de nutrientes esenciales, como el ácido fólico, las vitaminas del grupo B y los ácidos grasos omega-3, puede interferir con el desarrollo neurológico adecuado.
- Alteraciones en el microbioma: La dieta materna influye en la composición del microbioma intestinal del feto, que a su vez puede repercutir en el desarrollo cerebral.
- Estrés oxidativo: El consumo excesivo de alimentos procesados puede generar estrés oxidativo, dañando las células, incluidas las neuronas del feto.
Evidencia científica:
- Diversos estudios epidemiológicos han encontrado asociaciones entre la dieta occidental durante el embarazo y un mayor riesgo de TDAH y autismo en los hijos.
- Es fundamental tener en cuenta que estos estudios no establecen una relación causal directa, sino que sugieren una posible conexión.
- Otros factores, como la genética, el estrés materno y la exposición a toxinas ambientales, también pueden desempeñar un papel importante en el neurodesarrollo.
- Una investigación publicada en los40, impulzada por el médico e investigador David Horner, ahondó en la conexión entre la dieta occidental durante el embarazo y trastornos del desarrollo como el TDAH y el autismo en los niños.
Recomendaciones para un embarazo saludable:
- Se recomienda que las mujeres embarazadas adopten una dieta equilibrada y nutritiva, rica en frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
- Es importante limitar el consumo de alimentos procesados, azúcares 1 refinados y grasas saturadas.
- La suplementación con ácido fólico y otros nutrientes esenciales puede ser beneficiosa, pero siempre bajo supervisión médica.
- Siempre es importante consultar con el médico especialista para despejar dudas, y que sea este profesional quien de las recomendaciones nutricionales.

Conclusión:
Si bien la evidencia sugiere que la dieta occidental durante el embarazo puede aumentar el riesgo de TDAH y autismo, se necesita más investigación para confirmar esta relación. Es fundamental que las mujeres embarazadas adopten hábitos alimentarios saludables y consulten con su médico para obtener orientación personalizada.
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Con información de WebConsultas