De seguro, la primera asociación libre que haríamos con la frase efecto nocebo, sería relacionarla con el efecto placebo. Este último, ya muy estudiado por las sociedades médicas. Placebo es ese efecto positivo en la salud de una persona, no determinado por el tratamiento médico. Nocebo sería su opuesto.
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¿Qué es el efecto nocebo?
Arturo Alavado Pisani tiene un un doctorado en Ciencias fisiológicas y médicas, y un post-doctorado en Bioquímica Cerebral; para él ningún medicamento está libre de causar efectos secundarios. En el caso de las vacunas para el Covid-19 se tuvo claro esto. Pero lo que no se tiene tan claro hoy es que, asegura Pisani, «no hay que tenerle miedo a estos efectos adversos tras la vacuna». Pues, dice el Dr, Alavarado, que estudios en Japón revelaron que:
El efecto nocebo tras la vacuna no debe, entonces, estigmatizarse. Porque indican que los pacientes tendrán anticuerpos mucho más fuertes y de mayor durabilidad en el organismo.
Acerca de las reacciones adversas que muchas personas presentan tras la segunda dosis de la vacuna, Alvarado aclara que se debe a los «linfocitos ya han estado expuesto al antígeno, por primera vez» generando una «respuesta inmunológica secundaria», debido a la activación de la «memoria inmunológica». Y, agrega Pisani que, el efecto nocebo puede ser más intenso tras la aplicación de la tercera dosis de la vacuna. Pero no son «efectos nocivos».
Hablar de los efectos adversos desarrollados tras la vacuna debe ayudar a eliminar tabúes en la población, y no lo contrario. Pues las respuestas inmunológicas (fiebre, quebranto, etcétera), son sinónimos de salud, de bienestar inmunitario, concluye este doctor en Ciencias fisiológicas y médicas.
Fuente: María Laura García Radio
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