El ejercicio físico se ha consolidado como una herramienta poderosa en la lucha contra la depresión, respaldada por una creciente evidencia científica
¿Por qué el ejercicio físico es lo mejor contra la depresión? | Imagen superior de Andrea Piacquadio en Pexels
Como lo ha determinado la ciencia, sus beneficios trascienden la mera mejora física, impactando positivamente en la salud mental y emocional. A continuación, hagamos un breve resumen de los mismos:

Beneficios biológicos:
- Liberación de endorfinas:
- El ejercicio estimula la liberación de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y generan sensaciones de bienestar y euforia 1 .
- Este efecto contribuye a reducir la percepción del dolor y mejorar el estado de ánimo.
- Regulación de neurotransmisores:
- La actividad física influye en la regulación de otros neurotransmisores clave, como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, que desempeñan un papel fundamental en la regulación del estado de ánimo, la motivación y el sueño.
- El ejercicio ayuda a equilibrar estos neurotransmisores, contrarrestando los desequilibrios asociados con la depresión.
- Reducción del estrés:
- El ejercicio reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promueve la relajación.
- La reducción del estrés crónico es crucial, ya que este puede exacerbar los síntomas de la depresión.
- Neuroplasticidad:
- El ejercicio regular estimula la neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse. Esto puede ayudar a revertir algunos de los cambios cerebrales asociados con la depresión, como la reducción del volumen del hipocampo.

Beneficios psicológicos:
- Aumento de la autoestima:
- Alcanzar metas de ejercicio y mejorar la condición física pueden aumentar la confianza en uno mismo y la autoestima.
- Distracción y alivio de pensamientos negativos:
- El ejercicio proporciona una distracción saludable de los pensamientos negativos y las preocupaciones. Así, nos permite desconectar y liberar nuestra mente de situaciones estresantes.
- Mejora del sueño:
- En general, la actividad física regular mejora la calidad del sueño, lo cual es fundamental para el bienestar emocional, porque la falta de sueño puede empeorar los síntomas de la depresión.
- Conexión social:
- En general, participar en actividades físicas grupales o practicar deportes en equipo puede fomentar la interacción social y reducir la sensación de aislamiento, un síntoma común de la depresión.

Seguidamente, conoce algunos de los tipos de ejercicio recomendados por la ciencia:
- Ejercicio aeróbico:
- Actividades como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta son especialmente beneficiosas para mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
- Ejercicio de fuerza:
- El entrenamiento de fuerza puede aumentar la autoestima y mejorar la sensación de control.
- Yoga y tai chi:
- Estas prácticas combinan el ejercicio físico con la meditación y la respiración profunda, promoviendo la relajación y el bienestar mental.

A continuación, algunas consideraciones importantes:
- Consistencia:
- La clave para obtener los beneficios del ejercicio es la constancia. Se recomienda realizar actividad física de forma regular, idealmente varias veces a la semana.
- Adaptación:
- Es importante adaptar el tipo y la intensidad del ejercicio a las capacidades y preferencias individuales.
- Apoyo profesional:
- En casos de depresión grave, el ejercicio debe complementarse con tratamiento psicológico y/o farmacológico.
En conclusión, el ejercicio físico es una herramienta valiosa y eficaz para combatir la depresión, ofreciendo beneficios tanto biológicos como psicológicos. Para finalizar, podemos señalar que su práctica regular puede mejorar significativamente la calidad de vida y contribuir a la recuperación del bienestar emocional.
Con información de CuidatePlus y news.examedi.com
Somos A tu salud… Salud por todos los medios ¡Síguenos por nuestras redes sociales…!