Los dermatólogos generalmente acusan al sol como la primera causa del envejecimiento facial, pero esta situación no es del todo cierta. El sol produce algunos cambios en las capas superficiales de la piel, produciendo manchas, arrugas y pérdida de elasticidad
Sin embargo, los cambios que aparecen en la cara dependen mayormente de la edad, huesos o la grasa en el rostro. La principal causa del envejecimiento facial reside en los huesos faciales, junto a los cambios que sufren a lo largo de los años.
Por esto, las personas que tienen una estructura ósea, es decir, buenos pómulos, envejecen mejor, ya que la piel cuenta con cimientos para evitar su descolgamiento. Un ejemplo de esto, es la órbita, que es el espacio donde se ubican los ojos, que se hace más grande y profunda con los años.
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Otro ejemplo es el hueso maxilar superior e inferior; allí se encuentran las piezas dentarias, que se hacen más delgadas y densas con la edad. Esta razón es fundamental para que la nariz, al ir perdiendo su apoyo, se va cayendo con los años.
La grasa viene siendo otro elemento fundamental: la cara está dividida en «celdas». Una persona joven, tiene todos los compartimientos con pleno volumen, y la superficie de la piel aparece sin sombras, luminosa. Con la edad, se van descolgando y adelgazando de forma no armónica, sino por zonas.
Consejos para paliar el envejecimiento
Tener una buena dieta
Mantener el peso adecuado
Compensar pérdidas óseas con infiltraciones de ácido hialurónico
Reposicionar los compartimientos grasos con el uso prudente de hilos tensores
Generar colágeno profundo para conseguir un efecto de tensado a través de ultrasonidos focalizados
Sin embargo, lo adecuado es que acudas siempre a un dermatólogo para conocer cuáles son los mejores tratamientos para tu caso, que es específico en cada paciente.
