Si eres deportista o has comenzado recientemente una rutina de ejercicio, es posible que hayas experimentado un dolor molesto en la parte frontal de la pierna, conocido popularmente como dolor en las espinillas. Este síntoma puede ser un indicio de periostitis tibial, una inflamación del tejido que recubre el hueso de la tibia. El doctor Jorge Pesantes, especialista en traumatología, destaca que esta condición es muy común en corredores y personas que inician una actividad física de alto impacto sin la preparación adecuada.

Ignorar este dolor puede tener consecuencias graves, por lo que es importante que aprendas a reconocer los síntomas y tomes medidas preventivas. Una adecuada comprensión de las causas y los tratamientos te permitirá abordar la periostitis de manera efectiva, evitando que se convierta en una lesión crónica o, peor aún, en una fractura por estrés.

Imagen de Igor Ovsyannykov en Pixabay

Causas y señales de la periostitis tibial

La periostitis tibial, o dolor en las espinillas, no solo afecta a los deportistas. El doImagen de Igor Ovsyannykov en Pixabayctor Pesantes menciona que sus causas son variadas:

  • Calzado inadecuado: Utilizar zapatos que no ofrecen el soporte correcto para tu tipo de pisada es una de las principales causas, especialmente en corredores.
  • Sobrecarga y falta de adaptación: Empezar una actividad física intensa sin una progresión gradual, como correr en terrenos irregulares sin estar acostumbrado.
  • Condiciones físicas: El sobrepeso o tener un pie plano o pronador puede aumentar la presión sobre la tibia.
  • Deficiencias nutricionales: La falta de vitamina D también puede ser un factor que contribuye a la periostitis.

El dolor típico es punzante y se presenta al inicio de la actividad física o después de un periodo de reposo. Puede mejorar a medida que el músculo se calienta, pero regresa una vez que dejas de hacer ejercicio.

Cómo prevenir y tratar la periostitis

El tratamiento de la periostitis es principalmente conservador y no requiere cirugía. El doctor Pesantes enfatiza que es fundamental prevenirla con el uso de calzado deportivo adecuado y una progresión gradual en la intensidad de tus ejercicios. Para tratarla, la clave es el reposo, la aplicación de hielo local y el uso de antiinflamatorios.

En casos crónicos, el especialista señala que existen alternativas como la aplicación de plasma rico en factores de crecimiento o el uso de ondas de choque para acelerar la recuperación. El objetivo es permitir que el paciente regrese a su actividad deportiva de forma segura y sin riesgo de fracturas por estrés.

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Por qué no debes ignorar el dolor

No debes subestimar el dolor en las espinillas. Si ignoras las molestias y sigues entrenando, la periostitis puede evolucionar a una fractura por estrés en la tibia, una condición mucho más grave que requiere un tiempo de recuperación más largo. El dolor persistente, incluso en reposo, es una señal clara de que la lesión se está cronificando.

Un seguimiento adecuado con un especialista te ayudará a corregir los factores que causaron la periostitis, como la pisada o la elección del calzado. Con el tratamiento correcto y la disciplina necesaria, la mayoría de los casos de periostitis tibial tienen una cura completa, permitiéndote retomar tus actividades deportivas sin dolor.