La estimulación magnética transcraneal (EMT) es una técnica no invasiva que utiliza campos magnéticos para estimular las células nerviosas del cerebro
A diferencia de la terapia electroconvulsiva (TEC), que utiliza corrientes eléctricas para inducir convulsiones, la estimulación magnética transcraneal (EMT) no requiere anestesia ni sedación. Imagen superior de Anna Shvets en Pexels

Características y propiedades
La EMT se realiza colocando una bobina electromagnética sobre el cuero cabelludo del paciente. Esta bobina genera pulsos magnéticos que atraviesan el cráneo e inducen pequeñas corrientes eléctricas en áreas específicas del cerebro. La intensidad y la frecuencia de los pulsos magnéticos se pueden ajustar para modular la actividad neuronal en diferentes regiones del cerebro.

La EMT se puede utilizar para estimular o inhibir la actividad cerebral, dependiendo de los parámetros de estimulación utilizados. La estimulación de alta frecuencia tiende a aumentar la excitabilidad neuronal, mientras que la estimulación de baja frecuencia tiende a disminuirla. Esta capacidad de modular la actividad cerebral permite utilizar la EMT para tratar una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos.
Beneficios
La EMT ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la depresión mayor resistente al tratamiento, el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la migraña. También se está investigando su uso en el tratamiento de otras afecciones, como la enfermedad de Parkinson, el dolor crónico y la rehabilitación después de un accidente cerebrovascular.
Uno de los principales beneficios de la EMT es que es un tratamiento no invasivo con pocos efectos secundarios. Así, los efectos secundarios más comunes son dolores de cabeza leves y molestias en el cuero cabelludo. En raras ocasiones, la EMT puede provocar convulsiones, pero el riesgo es muy bajo.

En comparación con los medicamentos, la EMT puede tener una tasa de respuesta más alta en algunos pacientes y puede ser una opción para aquellos que no toleran o no responden a los medicamentos. Además, la EMT no tiene los efectos secundarios sistémicos asociados con los medicamentos, como el aumento de peso, la disfunción sexual y la somnolencia.
En resumen, la EMT es una técnica prometedora para el tratamiento de una variedad de trastornos neurológicos y psiquiátricos. Su naturaleza no invasiva, sus pocos efectos secundarios y su potencial para modular la actividad cerebral la convierten en una opción atractiva para muchos pacientes.
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