Entre los virus a los que se enfrentan los niños está el exatema húmedo o mejor conocido como roséola infantil. Una infección que deriva en un virus recurrente que puede ser altamente contagioso.

La roséola está vinculada al virus de la lechina y el sarampión porque todas afectan la piel y generan síntomas semejantes. Por esta razón, ha sido denominada como la sexta enfermedad.

Según las investigaciones se reconoce que su origen está en el virus del herpes humano ( HHV) que se activa y desactiva cada cierto tiempo en el individuo. Se sabe que están presentes en más del 95 % de los adultos.

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¿Cómo se transmite la roséola infantil?

Aunque es un virus que afecta la piel se sabe que se contagia por gotitas de saliva que se propagan por el aire a modo de aerosoles. Sin embargo, podría tener un origen genético ya que se ha comprobado que esa relacionado con el virus del herpes.

El virus del herpes tiene la capacidad de transmitirse desde la constitución del genoma humano y todavía sigue siendo un misterio para la ciencia este proceso.

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Síntomas

Aunque para algunos pacientes la enfermedad se puede cursar sin presentar ningún síntoma vamos a enumerar las señales para identificar ese virus en los niños:

  • Diarrea
  • Vómitos
  • Dolor de cabeza
  • Dolor abdominal
  • Manchas rojas en el paladar y la úvula
  • Fiebre elevada

Tratamiento de la roséola infantil

Dado que se manifiesta como un cuadro viral los síntomas desaparecen al cabo de unos días pero se pueden tomar medicamentos para aliviar el malestar y la comezón en la piel

El primer medicamento recomendado por los expertos es el antipirético para contrarrestar el síntoma y el malestar de la fiebre. Igualmente, se recomienda el consumo de líquidos para mantener el cuerpo hidratado permanentemente.

Fuente: MsdManuals