Para un gran número de personas en el mundo, la exposición a varios tipos de pantallas es una parte rutinaria de la vida. Ya sea porque trabaja en un ordenador, vea la televisión o se comunique a través de su teléfono celular.

Casi todas las pantallas funcionan emitiendo luz, y eso implica el uso de diodos emisores de luz LED, que requieren poca energía, producen poco calor y tienen una larga vida. En un nuevo estudio, exploraron los efectos que tienen diferentes tipos de exposición a la luz durante la noche, en el metabolismo de una persona durante el sueño.

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Daños a la salud derivados de la exposición a las pantallas

En la investigación, publicada en la revista Scientific Reports, ofrece más evidencia de los efectos negativos que la exposición a las pantallas tiene sobre la salud de las personas. Se demostró que la exposición a la luz, de longitud de onda corta, puede alterar el ritmo circadiano de una persona. Además, puede existir un vínculo entre la exposición a la luz artificial brillante y el aumento de peso; la resistencia a la insulina, obesidad y trastornos metabólicos generales.

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Los diodos emisores de luz orgánicos, que se volvieron cada vez más popular, se usa en pantallas y producen menos luz azul que las LED. Debido a esto, es posible que los efectos negativos para la luz, asociados con la exposición.

“Los resultados confirmaron parte de nuestra hipótesis, aunque no se observó ningún efecto en la arquitectura del sueño, el gasto de energía y la temperatura corporal central durante el sueño disminuyeron significativamente después de la exposición a OLED. Además, la oxidación de grasas durante el sueño fue significativamente menor después de la exposición a LED en comparación con OLED”, refiere la investigación.

Sin embargo, en el presente estudio, las diferencias en la densidad de potencia del espectro de las dos fuentes de luz fueron pequeñas. El componente que provocó la diferencia en el metabolismo energético todavía no se lo han podido identificar.

Fuente: Noticias en salud

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