Muchas son las creencias que aprendemos que nos invitan a formar pareja; y si es posible crear familia con la pareja elegida, estas van desde razones de orden biológico hasta de orden psicológico y social.

Imagen superior cortesía de Tú Anh en Pixabay

Solo podemos aprender a amar amando

Iris Murdoch

Sin duda alguna ya estarás pensando que sin amor esto no es posible y eso está también en discusión. Lo que si no se discute es que la estabilidad de una pareja y su permanencia en el tiempo dependen de tantas variables como tipos de pareja existen. Hoy hare lo posible por ser lo más inclusivo posible en aquello que es común a casi todo tipo de pareja.

La señal de que no amamos a alguien es que no le damos todo lo mejor que hay en nosotros

Paul Claudel
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Imagen referencial cortesía de Pana Koutloumpasis en Pixabay

El sueño de ser pareja

Cuando pensamos y soñamos en formar una relación de pareja, suele pasar que pensamos en cómo debe ser y qué debe tener esa persona ideal con la cual queremos unirnos en una relación de pareja, comúnmente la lista está compuesta por adjetivos, uy los adjetivos atrapan, convencen. Entre ellos están: amoroso, delicado, fogoso, prospero, dedicado, atento, bello, conversador, atento, con buen humor, ben padre, que quiera a mi familia, trabajador, ambicioso y pare usted de contar; puede usted agregar los que consideró para elegir a su pareja o los que tiene en su lista de selección.

Pero nadie, absolutamente nadie, en mi estadística como profesional se describe como pareja, como la pareja que es, que ha sido y quiere ser para la otra persona.

Y usted dirá, bueno si se juntan es porque cada uno cumple las expectativas del otro. Y obviamente que eso es obvio, hasta que nos preguntamos por qué la relación de pareja se acaba…

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Familia – Imagen referencial cortesía de Bingo Naranjo en Pixabay

Tener pareja Vs. Ser pareja

Cuando pensamos en tener una pareja, queda claro ya el sentido y la creencia de pertenencia, así esa persona que será tu pareja pasa a ser de tu pertenencia y se genera el sentido del apego que compone el combo de compartir la vida… hasta que se le acaba a alguno de los miembros de la pareja. ¡Ups!

Cuando tenemos poseemos, somos dueños, podemos controlar, dominar. Siendo esto cierto para cada miembro de la pareja: ¿te gustaría ser poseído (a), controlado (a), dominado (a), por otra persona aunque sea tu pareja? Seguramente tu respuesta es no, entonces aquí aplica ese dicho que reza: lo que es bueno para el pavo lo es para la pava.

Ahora que sabes que no quieres ser poseído(a) el reto es asumir que cada uno se considera a sí mismo como un ser o una pareja válida para sí mismo y para otra persona. Desde el punto de vista del Coaching, cada uno es una oferta para el otro por lo que cada uno debe conocer las condiciones de satisfacción que posee para compartir con su pareja y aquellas que son una petición para aquella persona que se quiere como pareja.

Y estas condiciones de satisfacción deben ser descripciones de características y acciones observables, mesurables, oíbles, tocables, olfatibles, visibles que queden lo más libre posible de interpretaciones del otro.

Las preguntas que les quiero dejar aquí son: ¿para qué quiere formar una relación de pareja?, ¿qué me motiva a formar una relación de pareja?

La pareja que soy

Ser pareja es una declaración, esto generalmente implica modificaciones de maneras de pensar – sentir – actuar para lograr resultados tanto individuales como compartidos. Adicionalmente, esta declaración de la pareja que soy, se convierte en una oferta para otro.

La pregunta que debes responder es: ¿Cuáles son las características que te definen como pareja? Te sugiero hacer una lista lo más detallada posible de esa persona que eres en tantas categorías como reconozcas y consideres necesarias para ofrecerte como pareja, en lo físico, emocional, social, profesional, sexual, laboral, familiar y cualesquiera otras categorías que te permitan reconocerte y ofrecerte. Recuerda que la precisión es importante, piensa que eres un artículo que vas a vender y otra persona va a querer, aunque la analogía sea poco simpática es así como funcionamos.

Familia – Imagen referencial cortesía de Sasin Tipchai en Pixabay

Ahora…, como les digo en mis conferencias, recuerden que: somos perfectos solo cuando aceptamos que somos imperfectos. Esto aplica para ti y para tu pareja. Esto implica que todos deseamos ser aceptados, valorados y amados como somos y como no somos. Si entendemos esta verdad y su alcance sería más fácil que dos personas distintas que alguna vez se eligieron se conserven en el tiempo como pareja sumando los cambios que ocurren en ambos.

¿Podemos ser pareja?

Sin dudas, claro que sí. Para lograr tan anhelada meta la respuesta salta a la vista, las características del ser pareja que eres, se correspondan con las que busca otra persona y viceversa.

Aunque el match parezca del 100%, ten en cuenta que lo único permanente es el cambio y así como tú vas a cambiar, lo hará la pareja que elijas. Es por esto que ser pareja es un reto que implica entender lo que les he comentado más arriba y además actualizar la lista de las características de ambos, con respeto, aceptación, reconocimiento, renovación de votos y acuerdos, honestidad, creatividad, proyecto de pareja, valores personales y compartidos, objetivos personales y compartidos, preferencias, hábitos, hobbies, <poyo mutuo, en el marco de un dialogo donde abunden las descripciones más que las interpretaciones y donde cada cual sea haga responsable de sus pensamientos y sentimientos en relación a sí mismos y el relación al otro.

En general, formar pareja y mantenerse en ella, requiere trabajo y dedicación más allá de la conquista, requiere de acciones conscientes de suma, no se aprende nada de la noche a la mañana, siempre es necesaria la práctica constante hasta conseguir la perfección.

El amor es una actividad, no es un efecto pasivo; es un estar continuado, no es un súbito arranque.

Erich Fromm
Familia
Familia – Imagen referencial cortesía de 👀 Mabel Amber, who will one day en Pixabay

Ahora… ¿realmente quieres formar una relación de pareja?

A tu salud…