La fibromialgia es la segunda condición más común que perjudica los huesos y músculos. Comúnmente se diagnostica y se malinterpreta. Los síntomas más comunes son dolor y fatiga; generalmente en los músculos y articulaciones.
Caso clínico
Las 50 primaveras la han recibido con el diagnóstico de la fibromialgia. Ya hace 7 años padecía intensos dolores a lo largo de su cuerpo que algunas veces no la dejaban parar de la cama. Pasó a ver varios doctores, probó incontables tratamientos que no aliviaban el severo malestar incomprendido por todos; puesto que no se visualizaban indicios aparentes.
Únicamente ella era testigo de los punzantes dolores que la estremecían y de las largas noches que pasaba tratando conciliar el sueño.
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Factores de riesgo
Un reumatólogo especialista en el dolor, fue quien constató que la fibromialgia era la causa de los padecimientos de Alicia Mercado. Todavía se desconoce la causa que origina esta patología; pero se sabe que hay componentes desencadenantes que tienen la posibilidad de contribuir en su aparición. Padecer de artritis reumatoide y haber atravesado un trauma físico o emocional muy intenso; generan la posibilidad de ser factores causantes de este padecimiento.
Sobrellevando la fibromialgia
Continuar el procedimiento clínico conveniente, conservar a raya el estrés, eludir sobrecargarse de ocupaciones, hacer ejercicio aeróbico moderado interdiario y cambiar las conductas y pensamiento negativos por otros positivos, son hábitos adoptados por Mercado para alejar las crisis de dolor de la fibromialgia; que, aunque no posee cura, los pacientes tienen la posibilidad de tener una vida estable si conocen y controlan la patología.
Para Mercado el dolor profundo generalizado fue tan intenso como hallar la comprensión en el campo gremial e inclusive en la familia. Varios la tildaron de exagerada o sufrida por renunciar a las labores cotidianas a causa del malestar; lo cual incrementó la depresión que suele escoltar a esta enfermedad con una preferencia de 8 a 1 por las féminas sobre los caballeros.
No hay forma de prevenirla más que alejarse de los excesos, los hábitos poco saludables y el insomnio; más que nada si se tiene predisposición genética a patologías autoinmunes.
Una vez que hay precedentes de parientes con fibromialgia se incrementa de 5 a 8 veces el riesgo de sufrirla, asegura Liendo. También asegura que el diagnóstico temprano para el control de los indicios y el cambio de hábitos son imprescindibles para mejorar la calidad de vida.
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