Después de someterte a una liposucción, tu cuerpo inicia un proceso natural de curación interna. Este proceso, aunque esencial, puede generar una cicatrización excesiva en el tejido subcutáneo, lo que se conoce como fibrosis. Es una complicación común que puede aparecer en cualquier zona tratada, sin importar si eres hombre o mujer, y puede afectar hasta al 30% de los pacientes.

A diferencia de una cicatrización leve, la fibrosis se manifiesta como nódulos duros y gruesos que se notan al tacto y a la vista. En algunos casos, incluso puede causar dolor y una sensación de incomodidad. Aunque tratamientos como los masajes o la fisioterapia se usaban antes, la medicina estética ha evolucionado para ofrecer una alternativa menos invasiva y más efectiva.

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Lo que debes saber sobre la fibrosis

La fibrosis post-liposucción es una cicatriz interna anómala. Normalmente, la piel y los tejidos se curan de forma elástica, pero en la fibrosis, el colágeno crece de manera exagerada, formando un tejido muy denso y poco maleable. Esto hace que la zona se vea irregular y poco estética, generando angustia en el paciente.

Anteriormente, los casos graves requerían una nueva cirugía para intentar corregir el problema. Sin embargo, con la aparición de una nueva generación de fármacos, puedes tratar esta condición de forma no quirúrgica y con resultados prometedores.

Un tratamiento revolucionario con enzimas

Las enzimas recombinantes se han convertido en una bendición para el tratamiento de la fibrosis. A través de un protocolo de aplicación específico, estas sustancias actúan directamente sobre la raíz del problema.

  • Protocolo: Se requieren al menos tres sesiones, con un intervalo de 21 días a un mes entre cada una.
  • Ingrediente clave: La colagenasa es la enzima principal que trabaja disolviendo el exceso de colágeno.
  • Resultados: Se espera una mejora de hasta el 70%, un porcentaje que antes era difícil de alcanzar incluso con cirugía.
  • Sin sinergia con otros tratamientos: El uso de otras tecnologías, como radiofrecuencia, puede acelerar el proceso, pero no es estrictamente necesario.

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Cuidados para una recuperación óptima

Para que el tratamiento con enzimas sea lo más efectivo posible, tu compromiso con el cuidado posterior es fundamental. Hay dos recomendaciones claves que debes seguir después de cada sesión.

Se aconseja que evites la actividad física intensa por al menos 72 horas. Esto permite que las enzimas se asienten y trabajen sin interferencias. Además, es muy importante que disminuyas la ingesta de carbohidratos durante los 4 a 5 días siguientes a la aplicación. La glucosa compite con la colagenasa, lo que puede restarle efectividad al tratamiento, un detalle que no puedes pasar por alto si quieres maximizar tu inversión.